Pontevedra retocará de nuevo el contrato de basuras

El Concello excluirá la gestión de los residuos textiles del concurso al haber prosperado un recurso de la cooperativa social de Cáritas, lo que obligará a reiniciar la licitación
 
Un camión de la basura en Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Un camión de la basura en Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El Concello de Pontevedra deberá retocar nuevamente el contrato de las basuras. Y deberá hacerlo para dar cumplimiento a uno de los recursos que pesaban sobre el concurso, el presentado por la empresa Moda Re, que ha sido estimado. La cooperativa social creada por Cáritas había reclamado ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal) que el futuro servicio debía prestar la recogida de residuos textiles de forma y no a través de subcontratas, como estaba previsto. 

La resolución del Tacgal, con fecha del pasado jueves, fue informada este martes por el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, que confirmó que los servicios municipales excluirán los residuos textiles de los pliegos de contratación. Esta modificación obligará a retocar las bases del contrato y a reiniciar su licitación, que se suspendió el pasado mes de enero por dos recursos, entre ellos, el de Moda Re

El edil del BNG confía en que “en tres ou catro semanas” se hagan los ajustes necesarios para reactivar el contrato de las basuras, el de mayor cuantía en la historia de la ciudad. La licitación empezará de cero, con el plazo de un mes para presentar ofertas, y no se descarta que se hagan nuevos cambios. “En principio non haberá máis cambios, aínda que dependerá do que digan os técnicos”, señaló González Carballo. 

Lo que no se tocará es el plan de viabilidad ni los estudios económicos, que pusieron en cuestión la Asociación de Empresas de Limpieza Pública (Aselip). La patronal del sector veía insuficientes los costes del futuro servicio, pero su recurso ante el Tacgal no ha prosperado. El tribunal desestima la impugnación y reprocha a Aselip la "manifesta insuficiencia argumentativa" al denunciar que en la futura concesión de basuras no estaba garantizado el equilibrio económico. "Nesta resolución non aporta nin un só cálculo económico que apoie os seus argumentos nin, de feito, chega a citar nas súas críticas as estimacións realizadas polo órgano de contratación", expone en su dictamen el presidente del Tribunal Administrativo de Contratación Pública, Tomás Otero Ferreiro. 

El Concello sostiene que el fallo del Tacgal respalda el grueso de los pliegos del nuevo contrato de basuras. "Están a recoñecer a viabilidade e adecuación do contrato a un novo modelo de xestión de residuos: con máis compostaxe, máis reciclaxe, menos incineración, menos residuos e pago ás empresas adxudicatarias se cumpren. Obrígalles ás empresas a obter uns resultados medioambientais axeitados para non ser penalizadas", señaló el concejal de Facenda.

Los pliegos del futuro contrato de basuras establecen en sus pliegos la necesidad de que la adjudicataria cumpla con unos estándares mínimos de calidad para que el servicio no se resienta. En caso contrario se aplicaría un sistema de retribución variable y no fija, como hasta ahora. De esta manera, si la recogida funciona de forma óptima, el cobro será mayor (con topes). Si, por el contrario, no cumple con lo exigido, el canon será menor. 

González Carballo dijo que "non teño medo a que quede deserto" el concurso de basuras pese al recurso presentado por la patronal de la limpieza pública, en la que están representadas nueve compañías que controlan gran parte del sector en el país: Cespa (ahora Prezero), Urbaser, FCC, Valoriza, Acciona, OHL, Sadisa, Contenur y SAV. “Non teño unha bola máxica para saber a opinión das empresas. Pero eu creo que as empresas están xogando un partido a máis longo prazo”, dijo el nacionalista para referirse a que el de Pontevedra será el primer contrato de basuras que cumpla con la nueva Ley de Residuos, de ámbito estatal. "Pode haber certa resistencia porque este contrato vai supoñer un antes e un despois dos que veñan detrás", añadió.

Aunque se excluirá la recogida separada del textil en las bases del concurso, el Concello todavía no  ha concretado  qué fórmula utilizará para que las empresas de economía social, que trabajan en la reinserción sociolaboral de colectivos desfavorecidos, se ocupen de esta tarea. Pontevedra podría optar por licitar un nuevo contrato, pero los plazos juegan en teoría a su favor. El motivo es que este servicio, el de los residuos textiles, tiene como fecha límite de implantación el 31 de diciembre de 2024. Este sistema funciona ya en la ciudad, aunque con iniciativas tímidas, como los contenedores de ropa de Cáritas.

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