Pontevedra retoma el despliegue de composteros individuales en el rural

Técnicos de Fruga visitarán a partir de esta semana las viviendas de Alba y Lérez para instalar las unidades de reciclaje que se habían repartido en ambas parroquias antes del estado de alarma
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photo_camera El primer compostero individual del nuevo plan municipal de basuras se entregó a un panadero de Tomeza. G. GARCÍA

El Concello de Pontevedra retoma el despliegue de composteros individuales en el rural. Técnicos de Fruga, la entidad encargada de estos trabajos, visitarán a partir de esta semana las viviendas de Alba y Lérez para instalar las unidades de reciclaje de restos de comida que se habían repartido en ambas parroquias antes de que se decretase el estado de alarma.

El personal encargado de esta tarea irá provisto de los correspondientes equipos de protección individual, tal y como marcan las normas de seguridad sanitaria. De esta manera se garantizará su salud y la de los vecinos que vayan a poner en marcha en sus domicilios el nuevo sistema de tratamiento de biorresiduos.

Según datos facilitados este domingo por el Gobierno local, antes del confinamiento se habían distribuido composteros en el 90% de las casas con huerto en Alba y en el 50% de las de Lérez. "Esta semana retomarase a montaxe para que os veciños poidan dispoñer deste importante servizo", explicó el concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, que aseguró que el plan de basuras a través del compostaje "repercutirá positivamente na saúde das persoas e no medio ambiente porque reduce a pegada de carbono".

El Concello compró 8.000 composteros para las 15 parroquias del rural. Las unidades son gratis, previa solicitud por Rexistro

ACOMPAÑAMIENTO. La compra de los 8.000 composteros individuales le costó al Concello 464.640 euros. En el contrato firmado con Fruga, en el que intermedió la Deputación, que tiene en marcha un plan provincial para promover el compostaje denominado Revitaliza, se incluyen el control de las viviendas unidas al plan y un servicio para resolver posibles dudas durante el proceso de reciclaje de la basura orgánica.

Los vecinos que reciben el compostero deben firmar un documento con el compromiso con este sistema en el momento de recibir su unidad, que incluye el kit preciso para su utilización. Días después, técnicos de Fruga, que es la empresa que se encarga del despliegue de composteros, regresarán a su domicilio para explicar o refrescar cómo se monta el recipiente, dónde debe estar ubicado y cómo se usa. El proceso de acompañamiento vecinal tendrá una duración de dos años para resolver dudas o resolver incidencias puntuales.

Las unidades serán gratuitas y podrán solicitarse a través del Rexistro municipal.

NUEVO CONTRATO. El primer compostero individual que el Concello entregó de cara a la implantación de su plan de basuras se entregó el pasado mes de septiembre a un panadero de Tomeza. En esta parroquia se han desplegado unidades, así como en Salcedo.

Por el momento, el uso de estos recipientes no es obligatorio en las casas con huerto, pero lo será cuando se renueve el contrato de basuras, que vence en junio del año que viene.

Además de las instalaciones de reciclaje individual, Pontevedra dispone de 21 composteros comunitarios en distintos puntos del territorio. Los primeros se instalaron en el barrio de Monte Porreiro, que cuenta con islas en las calles Alemaña, Italia y en la Praza de Europa.