Poco importa en este caso que la Boa Vila sea capital de provincia o que disponga de un puerto perfectamente equipado para ver zarpar a todo tipo de embarcaciones. Por tercer año consecutivo, Pontevedra se ha quedado sin viajes regulares en barco a los destinos de costa más próximos, ni siquiera durante los fines de semana, cuando hay un mayor número de visitantes y de pontevedreses con tiempo libre.
Las compañías que funcionan en la actualidad en el puerto de As Corvaceiras se desplazan ex profeso para prestar un determinado servicio, mayoritariamente viajes puntuales para grupos y a la carta. El mantenimiento de una oferta habitual de itinerarios no compensa para ninguna de ellas, dada la escasa demanda de este tipo de viajes y el intento frustrado de las navieras de instaurar un cuadrante de salidas con carácter más o menos fijo.
La empresa Rías Baixas empezó ofreciendo en 2012 escapadas diarias a Ons, que salían a las 10.00 y llegaban a las 19.00 horas al muelle pontevedrés. Además, ofertaba a los viajeros un recorrido a las playas de Aguete que pasaba por la isla de Tambo y finalizaba en Combarro, donde la embarcación volvía a poner rumbo al recinto portuario pontevedrés.
La iniciativa nació con grandes dosis de ilusión de emprender una nueva etapa en el turismo náutico local, solo que las condiciones meteorológicas adversas y la escasa demanda hicieron cambiar de planes de una forma abrupta. Tan solo un año más tarde, la compañía se vio abocada a limitar la oferta a fines de semana y festivos y ahora ni siquiera se acerca a As Corvaceira con mucha asiduidad. De hecho, se ha desecho del catamarán con el que funcionaba en Pontevedra y trabaja en la actualidad con tres embarcaciones con capacidad para hasta quince personas (denominadas taxi-mar) que se desplazan a las islas atlánticas y otros lugares de costa.
Ahora sus lugares de operaciones son Portonovo y Sanxenxo, donde hay mucha más actividad marítima de ocio, pese a las inclemencias que pueda haber del tiempo. «En Pontevedra hay muy poca demanda y como no son grupos excesivamente grandes, los clientes prefieren desplazarse a Sanxenxo o Portonovo, desde donde hay viajes más regulares a un precio más barato», explican las fuentes consultadas de la firma Rutas Rías Baixas.
MINI CRUCEROS. Otra de las compañías que operan con carácter puntual en As Corvaceiras es Cruceros Rías Bajas S.L., que solo se desplaza a Pontevedra para transportar a grupos siguiendo un rumbo determinado. Entre sus clientes se encuentran la asociación de vecinos San Roque, el propio Concello y otros colectivos que quieren disfrutar en grupo de un viaje por la ría.
El precio de las expediciones oscila en función de la fecha y el número de personas incluidas en cada servicio. Aun así, una ruta por la ría de hora y media de duración con degustación de mejillones ronda los «800 o 900 euros» para un total de 100 personas y un viaje a Ons con salida de mañana y llegada de tarde para el mismo número de clientes se aproxima a los 1.200 euros.
La sede de la empresa está en O Grove, aunque, como ocurre con gran parte de la competencia, su base de operaciones está dividida entre Portonovo y Sanxenxo.
Peor suerte corrió la oferta de Latitude 42º, una empresa que contó con el respaldo de Terras de Pontevedra para introducirse en el mercado local con viajes a Ons, rutas por calas y un recorrido por la ría con salida en As Corvaceiras. El proyecto no cuajó y nada se ha vuelto a saber de sus promotores.
