Pontevedra se rebela contra las palomas

El Concello iniciará a finales de abril una campaña para combatir la superpoblación de palomas en la Praza da Ferrería, el Parque das Palmeiras y otras zonas del centro urbano. La ofensiva, que deberá contar con la autorización de la Xunta, incluirá también el control de estorninos y la retirada de huevos de gaviota de los tejados de la ciudad
La Praza da Ferrería es uno de los puntos donde se concentra un mayor número de palomas en la ciudad.
photo_camera La Praza da Ferrería es uno de los puntos donde se concentra un mayor número de palomas en la ciudad.

Mantener a raya a las palomas. Este es el objetivo de la nueva campaña que el Concello de Pontevedra prevé poner en marcha este año para combatir la superpoblación de estas aves en la ciudad. La ofensiva comenzará a finales de abril y se centrará en puntos como la Praza da Ferrería, el Parque das Palmeiras y otras zonas del centro urbano.

El concejal de Sanidade Animal, Miguel Filgueira, afirma que la iniciativa ayudará a mejorar la convivencia en la ciudad, donde estos animales se han convertido en un incómodo y molesto vecino para muchos ciudadanos, sobre todo para sectores económicos como la hostelería. "Temos localizadas as áreas onde se moven as pombas e actuaremos nelas", explica el edil.

Aunque no existe un censo oficial, el Gobierno local calcula que la población de estas aves en la capital provincial asciende a unos mil ejemplares. Pero su retirada y reubicación en otros lugares no será una tarea sencilla. Para ello se precisa el permiso del Área de Conservación da Natureza, un departamento que depende de la Consellería de Medio Ambiente que especifica cómo se debe actuar en los traslados de las aves salvajes, que están protegidas por ley. "Agardamos que a Xunta nos dea o visto bo para poñer todo en marcha. O coidado que hai que ter con este tipo de campañas é máximo, sobre todo porque sempre hai que garantir o respecto ós animais", subraya el edil del BNG.

El precedente
La campaña municipal no solo se centrará en las palomas, sino también en otras aves como estorninos y gaviotas. En Pontevedra existe una comunidad de entre 350 y 400 palmípedas, un número que ha despertado las quejas de los vecinos y de empresarios del sector servicios y que motivará la segunda intervención por parte del Concello.

La primera tuvo lugar el año pasado, en verano. Costó algo más de 8.400 euros y se retiraron 123 polluelos de los 117 nidos localizados en edificios de la ciudad. La campaña en cuestión, que llevó a cabo la empresa especializada Larus Control durante los meses de julio y agosto, puso el acento en el casco urbano, el ensanche entre A Peregrina y el Hospital Provincial y el barrio de A Moureira.

La mayor concentración de ponederos se registró en las cubiertas de la Facultade de Belas Artes, el IES Valle-Inclán y la delegación provincial de Hacienda (A Ferrería), donde se localizaron más de diez asentamientos.

Ayuda vecinal
La batalla contra las gaviotas comenzará mucho antes este año, concretamente a finales de abril, que es cuando comienza su época de reproducción. En este caso, no solo se retirarán los posibles polluelos que puedan encontrarse, sino también los huevos.

La colaboración ciudadana será fundamental para garantizar el éxito de esta iniciativa, porque uno de los principales inconvenientes que se encuentran las empresas especializadas en el control de aves salvajes tiene que ver con el acceso a los nidos, situados en zonas elevadas. De hecho, en 2014, la firma Larus detectó 149 tejados con gaviotas, pero solo pudieron actuar en 28 de ellos al no poder contactar con los propietarios de las viviendas para acceder a sus viviendas.

Las crías de las gaviotas retiradas en Pontevedra no serán sacrificadas, sino que serán trasladadas a otros ecosistemas, tal y como fija la normativa de la Xunta. Los polluelos intervenidos durante el verano pasado se reubicaron en la Costa da Morte, y más concretamente en Camariñas por orden autonómica.

En Galicia existen en tres empresas especializadas en el control de aves y, como en otras actividades, el intrusismo se ha convertido en un caballo de batalla para el sector.

En otros municipios
La campaña contra la superpoblación de aves salvajes no es una novedad en la comarca. El Concello de Caldas ha vuelto a contratar los servicios de una empresa (Larus) para poner freno a una "plaga" de estorninos en su céntrica plaza de As Palmeiras.

En Marín también le han declarado la guerra a las palomas para reducir su presencia en la villa a través de la instalación de jaulas en varios edifcios.