Pontevedra, la segunda ciudad de Galicia con menos viviendas vacías y menos en alquiler

De las más de 42.646 residencias que constan en el municipio, solo el 14,15% están sin uso, un porcentaje que solo recorta Santiago ? El 73,66% de los residentes son propietarios, la tasa más alta de las grandes urbes gallegas
Vista aérea de parte del casco urbano. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Vista aérea de parte del casco urbano. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Encontrar casa en Pontevedra adaptada a las necesidades (espaciales y económicas) de cada uno se ha convertido en todo un reto. Hay quien incluso acaba tirando la toalla, porque es común que el presupuesto sea incapaz de cubrir el precio de venta y también es bastante habitual que, cuando la hucha da la talla, lo hace para una vivienda que se distancia de la idea que uno tiene de un nuevo hogar.

El fenómeno dista de ser exclusivo de la Boa Vila, pero las estadísticas demuestran que la tensión del mercado inmobiliario es mayor en tierras del Lérez. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (correspondientes al ejercicio 2021), Pontevedra cuenta con 42.646 viviendas y de estas se ha visto (por el consumo eléctrico) que solo el 14,15% están vacías. Un porcentaje que se queda por debajo de la media nacional (14,4%) y que está a años luz del 43,7% y 37,3% que se alcanzan, por ejemplo, en las provincias de Ourense y Lugo.

El hecho de ser un concello urbano y costero juega a su favor, pero si uno compara sus datos con el resto de grandes ciudades de Galicia, se puede ver que Pontevedra se sigue quedando en lo alto de podio. Tanto, que solo Santiago de Compostela tiene un índice menor de viviendas vacías (10,9%). El resto de ciudades se colocan por encima de estas marcas, empezando por el extremo de Ferrol (26,29%) y continuando por Ourense (22,17%), Lugo (17, 12%), Vigo (15%) y A Coruña (14,72%).

Poca oferta de alquiler

Además de contar con un margen reducido de vivienda vacía, las estadísticas también revelan que, de las siete grandes ciudades de Galicia, Pontevedra es la que tiene un mayor porcentaje de viviendas que están ocupadas por sus propietarios y, en paralelo, la que tiene menos residencias en régimen de alquiler.

Concretamente, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que el 73,66% de las viviendas son en propiedad, frente al 65 % de Santiago o el 70% de Ourense. Y que solo el 17,76% del parque inmobiliario disponible está habitado por inquilinos que pagan una renta, una tasa que se distancia, por ejemplo, del 23% de A Coruña y Santiago de Compostela.

El parque inmobiliario que más aumentó en la última década

Otra cuestión llamativa que se desprende de los datos del INE es que, de las grandes urbes gallegas, Pontevedra es la que ha experimentado un mayor crecimiento de su parque inmobiliario durante la última década. Exactamente, un 7,7% entre 2011 y 2021, que elevó el número de residencias hasta las 42.646.

La única que se le acerca es la ciudad de Lugo, con un aumento del 5%, pero el resto se quedó por debajo del 1%, debido sobre todo a un estallido de la burbuja inmobiliaria que detuvo prácticamente la obra nueva desde 2008 hasta prácticamente la pandemia.

Actualmente, se presume que la cifra real será sensiblemente mayor ya que, después de varios años de parón, la construcción ha reflotado con la promoción de nuevos edificios colectivos en la ciudad. Especialmente, en la zona Este de la ciudad, donde se han construido en los últimos dos años y continúan en construcción centenares de viviendas.

Ahora: menos hipotecas, pero créditos más caros

La misma fuente estadística, el INE, recoge que durante el primer semestre se formalizaron en la provincia pontevedresa 2.470 hipotecas para la adquisición de una vivienda, un número que desmonta la recuperación poscovid. ¿Por qué? Porque el total supera en un 12% la cifra de 2020, pero es un 10,6% más baja que la marca de 2021 y hasta un 15,8% más reducida que la del año pasado.

Por el contrario, el nivel de endeudamiento de los compradores ha evolucionado al alza. La revalorización de la vivienda y la subida de los intereses han hecho que las hipotecas formalizadas en el primer semestre alcanzaran un importe medio de 126.964 euros, un montante que no tiene parangón en los últimos años. La cifra es un 7,75% más alta que la del ejercicio pasado y hasta un 22,6% más elevada que la de 2020, cuando los pontevedreses pagaban un promedio de 23.424 euros menos por hipoteca.

Del mismo modo que la formalización de hipotecas cayó en picado, el número de cancelaciones de los préstamos bancarios destinados a vivienda asciende. Tanto, que en el primer semestre de este año se registraron en la provincia de Pontevedra 2.967 cancelaciones, un 5,4% más que en el ejercicio anterior y hasta un 63% más que en el ejercicio 2020.

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