Pontevedra, segunda provincia gallega que más donaciones de sangre realiza

La Boa Vila registra 48 donaciones por cada mil habitantes, por encima de la media autonómica
Imagen de archivo de una campaña de donación de sangre realizada en Pontevedra en 2018. RAFA FARIÑA
photo_camera Imagen de archivo de una campaña de donación de sangre realizada en Pontevedra en 2018. RAFA FARIÑA

La provincia de Pontevedra es, por segundo año consecutivo, la segunda de toda Galicia en lo que se refiere a número de donaciones de sangre. Según los últimos datos de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS), en 2018 se registraron un total de 39.515 donaciones, lo cual supone una disminución del 1,55% respecto al pasado año.

Pontevedra solo se ve superada, a tenor de esos datos, por A Coruña (49.224), ya que las cifras de Lugo (7.616) y Ourense (9.643) son mucho más bajas. En total, Galicia registró el año pasado una cifra global de 105.998 donaciones en todo su territorio. Esto se traduce en una media de 39 donaciones por cada 1.000 habitantes. Un 2,45% menos que en 2017.

En el ranking de las siete principales ciudades gallegas, la Boa Vila ocupa la quinta posición con un balance de 4.001 donantes. Tras ella, solo Ferrol (3.522) y Lugo (2.821).

La urbe que registró en 2018 el mejor dato fue Vigo, con 12.104 donaciones. Le siguen A Coruña (9.928), Santiago de Compostela (8.405) y Ourense (4.198) . La media de todas ellas se sitúa en torno a las 48 donaciones por cada 1.000 habitantes, justo la misma tasa registrada por la capital provincial.

La comarca de Pontevedra se sitúa a solo un punto de la media gallega: 38 donaciones por cada 1.000 habitantes y una cifra global de 4.720 donantes. Unos donantes que se distribuyen de la siguiente manera: 11 en A Lama, 86 en Barro, 29 en Campo Lameiro, 45 en Cerdedo-Cotobade, 61 en Poio, 88 en Ponte Caldelas, 4.001 en Pontevedra y 407 en Vilaboa.

PERFIL DEL DONANTE. Actualmente el perfil del donante gallego no distingue de sexos, pero sí de edades. Tal y como explican desde ADOS, la edad media de los donantes se sitúa entre los 33 y los 45 años, pero reconocen que el envejecimiento de la población gallega es un factor negativo a la hora de mejorar los datos de donaciones sanguínea: "No es que la gente joven no sea solidaria, sino que son el colectivo con menor presencia en los datos poblacionales", señala la portavos de ADOS Ángeles Pazos del Olmo.

Respecto al índice de donaciones registrado en los primeros meses de 2019, la organización espera "unas cifras muy similares a las del año pasado".

Desde ADOS se muestran satisfechos por los datos obtenidos durante los últimos años y sostienen que "la población. está muy concienciada pero falta constancia". Con ello se refieren a que "la responsabilidad no es solo de los donantes habituales, sino que hay que tratar de incluir a cada vez más gente", añade Pazos

En este sentido, observan que uno de los principales factores que llevan a una persona no donar es "el miedo y rechazo que muchos sienten hacia el pinchazo". Es por ello que "hay que trabajar para superar ese miedo, ya que es la única manera de extraer la sangre y en cuanto lo afrontas una vez, repites", concluyen.

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