Pontevedra será la única urbe gallega sin luces navideñas desde este fin de semana

 El PP asegura que el contrato con la adjudicataria del alumbrado "ni siquiera está firmado" y califica la situación de "error garrafal del BNG"
Decoración navideña en comercios de Pontevedra. RAFA FARIÑA
photo_camera Decoración navideña en comercios de Pontevedra. RAFA FARIÑA

El inicio del mes de diciembre suele estar asociado al arranque oficial del periodo navideño y las grandes ciudades aprovechan el primer fin de semana del mes para celebrar el encendido de su alumbrado. Sin embargo, a la excepción ya habitual de Vigo -empeñado en los últimos años en liderar la carrera de quién le da antes al botón-, este año se sumará Pontevedra, que ha decidido aplazar el tradicional acto al 16 de diciembre. Una medida controvertida que ha generado una encendida polémica en la ciudad, sobre todo entre vecinos, hosteleros y comerciantes.

Y es que a partir del próximo fin de semana, todas las grandes urbes gallegas disfrutarán de su alumbrado navideño, excepto la Boa Vila. De este modo, este viernes se activará el de Santiago, con su tradicional Mercado do Nadal. La capital gallega se suma al ahorro energético que aplicarán otros municipios y las luces se apagarán una hora antes de madrugada, por lo que permanecerán encendidas de 18  a 1 horas y de 7 de la mañana a 9, excepto Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y la Noche de Reyes.

El mismo día brillarán los leds en Ferrol, Lugo y Ourense, así como en localidades como Vilagarcía y Narón.

El sábado es la fecha elegida por A Coruña para poner en marcha su lucerío. Lo hará, al igual que el año pasado, en el gigantesco árbol de Navidad que se levanta en el Obelisco. Una de sus novedades será la sustitución del poblado lapón de María Pita por un mercadillo navideño. También el sábado se encenderá el alumbrado en el concello de Sanxenxo.

VIGO, CASO APARTE

Como viene siendo habitual en los últimos años, debido a un empecinamiento personal de su alcalde, Vigo fue la primera ciudad gallega en encender un despliegue de luces cuyos preparativos ya comenzaron a finales del verano. De este modo, el pasado 19 de noviembre la noche olívica se iluminó con 11 millones de luces led, que, pese a su elevado número, conllevarán un ahorro en el recibo de la luz de un 14% con respecto al año pasado.

Ese es, precisamente, uno de los argumentos expuestos por el Gobierno local pontevedrés para justificar el retraso del encendido en la ciudad: la coherencia con la crisis energética actual, al tiempo que implicarse en la lucha contra el declive medioambiental del planeta, según expuso recientemente la responsable de Festas, Carme da Silva. El propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, compareció después para ratificar lo dicho por la concelleira y asegurar que la decisión había sido "reflexionada e meditada".

No obstante, la memoria justificativa del contrato, de más de cien páginas, recoge en uno de sus condicionantes que las luces "deberán estar rematadas e con posibilidade de funcionar antes do 6 de decembro do 2022". Es decir, las bases tumban esa tesis de apostar por la demora.

Así lo constató este miércoles el portavoz de la oposición, Rafa Domínguez, tras apuntar que el expediente comenzó a gestarse en septiembre pero no se publicó hasta el pasado 8 de noviembre, casi dos meses después. "Que no vengan ahora diciendo que es por coherencia porque se están riendo de los pontevedreses. Lo que ocurrió realmente es que se despistaron, se olvidaron o no quisieron tramitarlo antes", subrayó.

CANSANCIO DE LORES

En esa cadena de teóricos despropósitos administrativos, el popular desveló que "los técnicos municipales nos han confirmado que a día de hoy ni siquiera está firmado el contrato con la adjudicataria". Domínguez define la situación como "un fiasco total" que achaca al "cansancio de alguien que lleva 24 años de alcalde y 12 de concejal. Pontevedra es una ciudad que da mucho trabajo y hay que estar encima de las cosas".

Pese a las críticas, tendió la mano al Gobierno local para contratar de urgencia un alumbrado que pueda estar en tiempo y forma. "Hay empresas especializadas", indicó, tras poner de manifiesto "las gravísimas consecuencias que esta situación está causando al comercio, la hostelería y los pontevedreses".

En este sentido, señaló directamente al vicepresidente de la Deputación, Cesáreo Mosquera, para que el Gobierno provincial imitase esta apuesta por la sostenibilidad. "Si tuviesen un discurso coherente, aplicarían lo mismo en los demás concellos", reprochó.

Todo lo contrario. La Deputación anunció este miércoles que este jueves, a las 18.30 horas, encenderá el alumbrado navideño en Príncipe Felipe, el Pazo Provincial, el edificio administrativo y el Palacete de las Mendoza con una gran celebración. El viernes será el turno del castillo de Soutomaior.

CAMPAÑA VECINAL: RECOGIDA DE FIRMAS

Mientras tanto, continúa la campaña surgida de forma espontánea entre vecinos y empresarios de la ciudad para expresar su malestar por la falta de ambientación navideña. Un hecho que, a su juicio, provoca la fuga de potenciales clientes a lugares como Vigo, atraídos por su decoración.

Esta iniciativa se ha traducido en la recogida de centenares de firmas de apoyo en diversos establecimientos del centro que esta mañana serán entregadas en el Rexistro municipal.

Otro de los partidos que se ha sumado a las críticas a la gestión municipal del alumbrado es Vox, cuyo coordinador local, Manuel Torres, tachó al alcalde de arrogante por negarse a reconocer sus errores.

"Es bochornoso que justifique el retraso por cuestiones de ahorro cuando la realidad es que fue debido a errores en la gestión de un expediente", asegura.

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