El área de Pontevedra suma 43 altas en cinco días

Más del 70% de los pacientes del área sanitaria que salieron del hospital lo hicieron este mes ► Los positivos de coronavirus se elevan a 444, doce más 
Personal sanitario realizando el test en el Recinto Feiral. RAFA FARIÑA
photo_camera Personal sanitario realizando el test en el Recinto Feira. RAFA FARIÑA

Un respiro para el sistema de salud. El área sanitaria del Norte de la provincia ha iniciado abril con datos esperanzadores. El último informe del Sergas, hecho público este domingo, revela que en Pontevedra y O Salnés se han concedido 61 altas hospitalarias a personas que habían contraído el coronavirus. Más del 70% de ellas, 43 en total, se produjeron en lo que va de mes. Las últimas cinco se contabilizaron hasta las 21.00 horas del sábado, hora de la última actualización disponible.

El parte también pone de manifiesto un ligero repunte de los casos confirmados de Covid-19, que se elevan hasta los 444, doce más que durante la jornada anterior. De ellos, 18 permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (Uci), 81 continúan ingresados en planta y 345 se recuperan en sus casas de la nueva enfermedad.

De los pacientes que se mantienen bajo vigilancia médica en los centros sanitarios de referencia, 69 lo hacen en Montecelo, once en el Hospital do Salnés y uno en el Quirónsalud Miguel Domínguez, según confirmaron este domingo a este periódico responsables del Servizo Galego de Saúde tras la difusión del parte oficial, en el que no figura la relación ni el número exacto de los pacientes ingresados en cada complejo.

TEST A RALENTÍ. Las mismas fuentes también facilitaron el número de pruebas de detección de coronavirus, los denominados PCR. En el área de Pontevedra y O Salnés, que cuenta con una población de unos 300.000 habitantes, se realizaron un total de 2.952 test, lo que representa el 10,4% de los 28.191 hechos en Galicia.

Las quejas por la falta de estos sistemas de diagnóstico de la Covid-19 han sido notables en la última semana. Una paciente del centro de salud de A Parda, que prefiere mantener su anonimato, lleva dos semanas esperando a que se le practique una de estas pruebas. El 19 de marzo, su médico de cabecera solicitó que la examinasen al presentar síntomas compatibles con la nueva enfermedad. El 27 de marzo se le comunicó que estaba incluida en la lista de espera para el test, que se le practicaría ese fin de semana o la semana siguiente. Pero la muestra no llegó. «La única que llama es la enfermera de A Parda para ver cómo está. Y ahora está perfectamente», comenta su marido, que también prefiere preservar su identidad.

Desde el primer caso confirmado de Covid-19 el pasado 9 de marzo, en el área sanitaria han fallecido nueve personas. Todas ellas de más de 70 años y con patologías previas.

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