"Foi un caso especialmente doloroso para todos".- Así recordó este miércoles el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista Eta, del que se cumplen 25 años. "Consideramos procedente, dacordo coa FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), facer cinco minutos de silencio para condenar todo tipo de terrorismo e dar apoio ás vítimas de todos os terrorismos", explicó.
El regidor fue la punta de lanza de una concentración celebrada frente a la sede de Michelena 30, a la que asistieron todos los grupos de la Corporación municipal (BNG, PSOE, PP y el edil no adscrito), funcionarios del Concello y representantes de la Deputación, como el diputado socialista Gregorio Agís. Todos ellos guardaron cinco minutos de silencio en recuerdo al edil de Ermua, que el 13 de julio de 1997 fallecía en un hospital tras haber recibido varios disparos en la cabeza.
"É bo lembrar que hai vítimas e persoas que nos deixaron e familias que quedaron destrozadas por todos os terrorismos. E é bo que na memoria permaneza que este país superou unha etapa moi complicada da súa historia», dijo el teniente de alcalde, Tino Fernández (PSOE), en referencia a la disolución de Eta.
El portavoz del PP, Rafa Domínguez, agradeció que "as forzas que estamos no Concello esteamos aquí polas vítimas do terrorismo de Eta" al tiempo que señaló que "a unidade contra o terrorismo debe ser fundamental, sobre todo nun momento no que se está tratando de rescribir a historia entre o Partido Socialista e Bildu".
El líder de la oposición se refería así al pacto al que el Gobierno central ha llegado con distintos partidos, entre ellos Bildu, para la futura Ley de Memoria Democrática, que también reconocerá a víctimas de violaciones de derechos humanos hasta 1983, lo que podría afectar a los GAL.
El reproche no fue el único de la jornada por parte de Domínguez. Su partido organizó, con la autorización de la Fundación Miguel Ángel Blanco, un homenaje previo al de Michelena 30: en la Praza da Liberdade. A él asistieron decenas de personas, entre ellos, el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López; el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, miembros de Ciudadanos, de Vox y del PP de Poio; representantes de asociaciones y sindicatos de guardias civiles y policías nacionales, como el SUP, y responsables de colectivos empresariales.
El evento, en el que se alzaron manos blancas como símbolo contra ETA, se cerró con una ofrenda 25 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco, en la que participó Maribel Lolo, que vive en Pontevedra.
Su padre, Jesús Lolo Jato, fue víctima de Eta en 1978. Trabajaba como policía local en Portugalete cuando la banda terrorista le disparó y lo dejó postrado durante 25 años en una silla de ruedas.
Domínguez criticó la ausencia de BNG y PSOE. "Nosotros hemos cursado invitaciones a todos los partidos políticos. Y, como sabéis, no todos están aquí. Porque los que avalan a Eta no están tan lejos de aquí", dijo en su intervención ante los asistentes.
Al término del acto, y a preguntas de la prensa, negó cualquier vinculación de ambas formaciones con la banda terrorista, pero sí subrayó la relación entre nacionalistas y la coalición vasca. "BNG y Bildu coinciden en muchísimas tesis", añadió.
