Pontevedra tiene ya un 20% menos de parados que al inicio de la pandemia

La construcción y la industria son los sectores que más han recortado la lista de desempleados ► Los servicios, por el contrario, acaparan las tres cuartas partes de las demandas de trabajo ► El 55% de los desocupados superan los 45 años ► El paro juvenil se queda en el 4%
Cola de personas en las oficinas de empleo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Cola de personas en las oficinas de empleo. GONZALO GARCÍA

El control de la pandemia y la relajación de las medidas covid han resucitado el mercado laboral después de casi dos años mantenido de forma artificial con la inyección de los ERTE y las ayudas públicas. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional del Trabajo, la comarca de Pontevedra reúne un 19,3% de desempleados menos que en el inicio de la pandemia, cuando las empresas, salvo las esenciales, tuvieron que echar el cierre para frenar la transmisión del virus.

Según el último recuento, correspondiente al pasado mes de marzo de 2022, la comarca cuenta con 7.581 parados, 1.822 menos que en abril de 2020, el mes en el que se observó con mayor nitidez el embiste del covid (que aterrizó en el país y motivó la declaración del estado de alarma en marzo de ese mismo año).

La recuperación es un hecho en todos los sectores, aunque según las estadísticas oficiales el ritmo de mejora no ha sido igual en todos los ramos. La construcción y la industria son los que arrojan mejores resultados, ya que en estos dos años han conseguido recortar la lista de parados en un 34% y un 28% respectivamente. Sin embargo, el sector servicios, además de ser el mayor generador de empleo, es también el que acusa más desempleo y el que tiene más dificultades para reducir la masa de demandantes (que se redujo desde 2020 un 16,5%).

Los 7.581 parados que constan en la comarca representan el 9,3% de la población con entre 16 y 65 años o, lo que es lo mismo, uno de cada diez pontevedreses en edad de trabajar está en paro. El perfil es variopinto, pero he aquí algunos detalles sobre su situación.

La cuarta parte buscan trabajo en el comercio y la hostelería


El 72,9% de los desempleados de la comarca pertenecen al sector servicios, un porcentaje que siempre ha despuntado frente a otros sectores, pero que para ser justos cabe señalar que se queda por debajo del que registran otros territorios gallegos. En la comarca de Lugo ese índice sube al 82,9% y en la de Santiago al 76,3%.

Dentro del ramo, el comercio y la hostelería son sin duda las áreas con más paro y eso que la mayoría de los negocios ya se han sacudido los efectos de la pandemia. El primero reúne el 15% de desocupados de la comarca, mientras el sector hostelero abarca otro 12,8%. El ranking de los servicios con más desempleo continúa con las actividades administrativas y servicio auxiliares, que representan el 11,3% de los parados, y con la administración pública (8,2%), una salida laboral cada vez más atractiva ante la inestabilidad del mercado y la consolidación de (ciertas) plazas interinas. La pirámide se repite en prácticamente todas las áreas metropolitanas de la comunidad, aunque si hay una excepción es Vigo, donde el 17% de los demandantes son administrativos y un 11,9% profesionales de la industria.

Medio millar de demandantes esperan su primer trabajo


El sector industrial es el segundo que registra más paro en Pontevedra y los concellos que le rodean,. El 8,8% de los desocupados están inscritos en este campo, uno de los que se vieron más golpeados por la última huelga del transporte y uno de los que sufre con más intensidad el tarifazo o los problemas de suministro de materiales (sobre todo metálicos y plásticos).

La clasificación continúa con la construcción, que abarca el 7,6% de los parados y que, aunque dice atravesar una época dorada, encara un encarecimiento de los materiales sin precedentes y una falta de obreros que le impiden trabajar al ritmo que quiere. Varias obras incluso han echado el ancla.

La agricultura y pesca reúne otro 3%, mientras otros 574 demandantes no han tenido la oportunidad siquiera de estrenarse en el mercado laboral. El total representa el 7,5% de los parados, un porcentaje prácticamente igual al del promedio gallego (7,9%).

Solo el 2,9% de la población juvenil demanda un empleo


Las estadísticas oficiales reflejan que en la comarca el paro juvenil se sitúa en cotas muy bajas. Para ser más exactos, constan 327 jóvenes de entre 16 y 25 años que están inscritos en los servicios públicos, lo que equivale al 2,9% de la población en esa franja etaria.

El porcentaje se mueve entre los 2,3 puntos de Compostela y los 3,6 de Ferrol, y, aunque los balances no entran en detalles, es 'vox populi' que la proporción de jóvenes que cursan estudios a esas edades ha aumentado con el paso de los años, de ahí que la tasa de paro juvenil sea más contenida que la de hace unas décadas.

Los menores de 25 representan el 4,3% de los desocupados, un porcentaje que se queda en la mitad de la tabla autonómica. Eso sí, disponer de formación tampoco es garantía de triunfar en el mercado laboral. Casi la cuarta parte de los parados de la comarca (el 22,7 por ciento) tiene estudios post secundarios.

Más de la mitad de los parados superan los 45 años


La situación de desempleo se agudiza conforme se suman años. En la capa de menores de 30 años el índice de paro es del 5,6%, en la franja de 30 a 45 años sube al 9,4% y en la que va de los 45 a los 65 asciende al 11%.

Las administraciones promueven cursos y programas dirigidos a facilitar la reinserción en el mercado laboral e incluso el reciclaje de la mano de obra más veterana, pero hoy continúa siendo la que encuentra más dificultades para encontrar trabajo. Tan es así, que el 55% de los parados superan los 45 años, franja a la que precisamente se destinan subsidios de desempleo específicos.

Por sexos el paro se sigue cebando con más saña con el sector femenino, que representa el 58% de los desocupados de la comarca. Esta superioridad en número lleva años estancada, aunque no es un fenómeno local. El resto de comarcas gallegas acusan el mismo fenómeno. Las de Lugo y Ourense incluso llegan el 59%.

La prestacón por desempleo alcanza los 857 euros


Los parados de la provincia percibieron en febrero de 2022 (último dato disponible) una prestación media por desempleo de 857 euros, un 3,7% más que un año antes. El promedio supera la media gallega (853 euros), aunque se sigue quedando por debajo de la media estatal (896).

80.110 es el número de pontevedreses que se vieron afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) durante el primer año de pandemia (2020), en el que percibieron una retribución media anual de 2.850 euros. 

Los expedientes fueron descendiendo conforme se fue controlando el virus. El último repunte sucedió a raíz de la guerra de Ucrania, que motivó la solicitud de más de 80 ERTE en la provincia.

¿Cómo se calcula la paga?

El importe de la prestación por desempleo se calcula según la base reguladora, que es la media de las bases de cotización de los últimos 180 días anteriores al cese. Según detalla el Servicio Público de Empleo Estatal, durante los primeros 180 días el parado recibe el 70 % de la base reguladora y posteriormente el 50%.

La mitad, de larga duración​
El 44% de los desempleados de la comarca llevan más de un año buscando trabajo, lo que se considera parados de larga duración.Concretamente, la comarca pontevedresa cuenta con 3.349 personas en esta situación, de las que el 61% son mujeres y al 39% hombres.

El 42% no cobra nada

Los últimos balances sobre tipo de prestación (correspondientes al mes de febrero) arrojan que el 42% de los parados de la provincia (25.632 personas) no perciben ningún tipo de prestación.

El 58% restante (35.342) sí percibe ingresos, que básicamente se distribuyen en tres tipos. El 45,7% cobra una prestación contributiva, el 48,1% un subsidio de desempleo y el 6,1% una renta activa de inserción.

Comercio y sanidad, los sectores que generan más empleo

De las grandes áreas gallegas, Pontevedra es la que tiene la mayor tasa de constructores y pescadores

La radiografía del mercado laboral pone al descubierto una obviedad y es que el peso del sector servicios es decisivo en la comarca pontevedresa, no solo a nivel de paro, sino también a nivel de empleo.

Según el último desglose de afiliados a la Seguridad Social (del pasado mes de diciembre), el 78,1% de los cotizantes trabajan en este ramo, en el que conviven varios motores económicos que son clave para la economía pontevedresa. El tipo de actividad es muy diverso pero, si hay que establecer un ranking, la clasificación está liderada por dos grandes dinamizadores de empleo: el comercio (donde trabajan 8.616 de los 45.543 afiliados que constan en la comarca) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (4.948).

En tercer lugar se encuentra la construcción (3.529), un sector que, además, tiene más peso en Pontevedra a nivel de empleabilidad que en otros territorios gallegos. El 6,7% de los cotizantes de la comarca trabajan en la obra, el porcentaje más alto de las grandes áreas gallegas.

El ‘top ten’ de sectores con más cotizantes continúa con la hostelería (3.283) y otras áreas como la Administración pública y defensa (3.263), educación (2.747), actividades administrativas y servicios auxiliares (2.629), actividades profesionales, científicas y técnicas (2.374), actividades artísticas y de ocio (2.210) y actividades del hogar y de organización (1.617).

De entre todos los cotizantes, 34.401 (el 75,5%) pertenecen al régimen general, 8.420 (el 18%) son autónomos y 1.604 (el 4,6%) pertenecen al régimen de empleados del hogar.

La distribución de asalariados se completa en último lugar con 1.044 afiliados al régimen del mar, un total que representa el 2,2% de cotizantes y que no iguala ninguna gran comarca de la comunidad gallega.

19.105 euros de salario, 1.398 menos que la media estatal
Las últimas estadísticas sobre salarios (del año 2020) indican que los trabajadores de la provincia pontevedresa cobraron en ese ejercicio un salario medio 19.105 euros, un promedio que se queda tanto por debajo de la media gallega (19.900) como de la estatal (20.503).

Las cantidades oscilan (y mucho) en función del sector. Los empleados de la banca y aseguradoras son los que percibieron una mayor retribución: 34.505 euros, seguidos de los trabajadores de la industria extractiva (25.204), servicios sociales (25.540), información y comunicaciones (24.369), construcción (18.003) y comercio (17.433). En el lado opuesto se sitúan asalariados de la agricultura y pesca (15.137) y de servicios a empresas (14.894), los que menos cobraron.