Pontevedra se asoma a la vida casi normal

Los 20 vendedores de la Once en la ciudad vuelven a repartir la suerte en las calles. A Peregrina recupera las misas. Locales de hostelería y tiendas suben su aforo al 75%
NormalidadePontevedra
photo_camera Diversas estampas de la nueva normalidad pontevedresa

La nueva normalidad, esa fase en la que la distancia social continúa siendo obligatoria y la mascarilla el complemento indispensable si no se puede garantizar la separación, se parece mucho a la fase 3 en Pontevedra. Esa es la sensación que se respira en la ciudad, sobre todo en un lunes con la hostelería a medio gas.

Hostelería

Es precisamente este sector el que continúa su desescalada gracias al aumento de los aforos. Aunque en terrazas se amplió mínimamente respecto a la semana pasada (del 75% al 80%) la novedad se nota, sobre todo, en el interior de los locales, donde pasó del 50% al 75%.

"El cambio de aforo se nota", asegura Víctor Pampín, presidente de la Asociación de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo). "Era necesario tener más capacidad. Aún no estamos en parámetros habituales, a la espera de que abran las fronteras y de que mejore el tiempo, fundamental para las terrazas". Admite que los negocios notan la mejora y que la mayoría, un 80%, vuelven a estar funcionando. También pasó a la historia "la locura de los primeros días", con las primeras reaperturas. "La gente se ve respetuosa y no tuvimos noticia de ningún problema en ese sentido".

Asimismo, la ocupación de las zonas comunes de los hoteles y alojamientos turísticos no podrán superar el 75% de su capacidad y las actividades grupales y de animación tendrán una capacidad máxima de 25 personas.

El Museo de Pontevedra mantiene el aforo de un tercio, suficiente para el actual volumen de visitantes

Comercios

El aforo también se amplió al 75% en el interior de los establecimientos comerciales, que deberán disponer de un horario de atención prioritario para mayores de 65 años, y fomentar el pago con tarjeta, además de mantener las medidas de higiene y señalizar itinerarios obligatorios para la clientela.

Museos y salas de exposiciones

Es el mismo aforo para los museos y salas de exposiciones, una medida imperceptible en la Boa Vila. Es el caso del Museo de Pontevedra, que mantiene en vigor el aforo de un tercio en el Sexto Edificio, pues entiende que, de momento, es suficiente para el volumen de visitas registrado. Eso sí, está trabajando en la reactivación de la programación de actividades y talleres de cara al verano, al 75%, según confirmaron fuentes de la Deputación.

Reabre la oficina de turismo de la Xunta de Galicia

Cupones y misas

Donde sí se notó la nueva normalidad es dos cuestiones. Las calles de la ciudad recuperaron a los 20 vendedores de la Once que cada día reparten suerte con sus cupones. Es el caso de Ramón Bertolo Díaz, cuyo puesto se sitúa en Michelena desde hace 15 años y que este lunes registró las primeras colas de clientes, bien provisto de pantalla de protección, gel desinfectante, guantes y mascarilla.

La otra fue el regreso de las misas diarias al santuario de A Peregrina, con estrictas medidas de aforo (42 personas sentadas, dos por banco) y la "recomendación" de usar mascarilla y gel.

Cines y albergues

El decreto de la nueva normalidad también permite la ocupación máxima del 50% en albergues, pero en Pontevedra continúan cerrados —el de peregrinos de la Xunta reabrirá el 1 de julio—, así como ampliar hasta el 75% el aforo de las salas de cine, pero Cinexpo Pontevedra tampoco reabrirá al público hasta finales de mes.

Oficina de turismo

La Xunta reabrió su oficina de turismo (Riestra, 30), con medidas para garantizar la seguridad de usuarios y trabajadores, como la eliminación del autoservicio de folletos turísticos, que facilitará el personal y no se compartirán. Se fomentará el uso de canales digitales y materiales en formato QR.

Fiestas | Da Silva: "O DOG deixou moitas incertezas" 
"Como evitas aglomeracións nas atraccións? Como fas para que se desinfecte cada aparello entre uso e uso? Como bailas na verbena sentado e a metro e medio?", se preguntó este lunes la concejala de Festas, Carme da Silva, muy molesta por la "rechamante falta de precisión e rigor" de la Xunta respecto a las celebraciones estivales, en alusión al DOG del pasado sábado que define la nueva normalidad. "Segue deixando moitas incertezas e cuestións que non están pechadas por completo", por lo que demanda al Gobierno gallego que dicte unas medidas más concretas. 

En Pontevedra, recuerda, "fixemos un traballo de aforamento de todos os espazos públicos para desenvolver actividades de música, teatro, danza... en condicións de seguridade e poder gozar da programación de verán con responsabilidade", por lo que "nos sorprendeu enormemente" que el DOG se limite a decir "que a partir do 1 de xullo haberá festas, verbenas e feiras, sen dicir as condicións" ante la expectación de concellos y comisiones de fiestas. 

Responsabilidad 
Da Silva recuerda que se trata de programaciones festivas que "leva moito tempo preparar" y que se desarrollan en espacios públicos "con moita responsabilidade detrás". 

Por eso espera que la Xunta detalle las condiciones definitivas. Asimismo, el Concello plantea "a posibilidade de que os grupos familiares poidan estar xuntos", lo que serviría para aumentar los aforos, "pero é difícil efectivizalo despois".

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