Pontevedra vivió el noviembre más seco, con menos lluvia que en verano

La Boa Vila registró el mes pasado menos precipitaciones que en los meses de mayo, en junio o en agosto
Varias personas disfrutan de un paseo al sol durante el mes de noviembre. DAVID FREIRE
photo_camera Varias personas disfrutan de un paseo al sol durante el mes de noviembre. DAVID FREIRE

Con solo 38,9 litros por metro cuadrado de precipitaciones recogidos en la estación meteorológica de Lourizán, el mes de noviembre recién concluido es, de largo, el más seco de la historia en el término municipal de Pontevedra. Así se constata al menos desde que se tienen registros fiables con acumulaciones mensuales, allá por el año 2007. Y lo fue con mucha diferencia. En el mes de noviembre de 2021 llovió cinco veces menos que la media de la última década. Vamos, que no llovió casi nada.

Hay que remontarse al año 2015 para encontrar otro mes relativamente seco (con el doble de precipitaciones que este año). Y como ejemplo, uno muy sencillo: solo con las precipitaciones recogidas el martes, 6 de diciembre, cerca de 60 litros, se superaron con creces las de todo el mes pasado junto.

Las reservas hídricas, en todo caso, no sufrieron demasiado. Esto fue así porque el noviembre más seco desde que se tienen registros fiables llegó después de un verano especialmente húmedo, mayo y septiembre incluidos. Así, según los registros que ofrece MeteoGalicia en la misma estación de Lourizán, en mayo de 2021 se recogieron 133 litros por metro cuadrado (más del triple que en noviembre), en junio, 62,9 litros, en agosto 43,3 litros y en septiembre 65,1 litros, cifras todas ellas superiores a las de un año que puede considerarse normal en la Boa Vila.

Embalses
O Pontillón, con un 15 % menos de reservas
Uno de los elementos con los que es más sencillo medir las precipitaciones de Pontevedra es el agua del embalse de O Pontillón de Castro, en Verducido, que registró el 29 de noviembre, una reserva del 81,7%. Se trata del nivel más bajo en esa época del año de los últimos diez años. Lo habitual a finales de noviembre y principios de diciembre es que O Pontillón esté al 100% o muy cerca de esa cifra.

​Cierto es que el embalse solo se utiliza en momentos en los que la sequía es extrema y la capacidad de bombeo de agua del río Lérez se reduce de forma clara, algo que ahora no sucede, pues el verano fue más húmedo de lo habitual. Las precipitaciones de esta última semana han contribuido a elevar el nivel de la presa.

En cuanto a las causas de ese período especialmente seco, destaca la presencia estable del anticiclón en el Atlántico, impidiendo el paso de las conocidas borrascas procedentes del mismo, ahora llamadas ciclogénesis explosivas.

DICIEMBRE. Sin embargo, el inicio de diciembre ha devuelto a los pontevedreses a la realidad. Episodios de precipitaciones se han ido repitiendo, con acumulaciones importantes en días como el martes. También ha llegado el viento, que se ha dejado notar a lo largo del pasado puente de la Constitución y la Inmaculada, con rachas cercanas a los 100 kilómetros por hora en zonas altas y expuestas al mar.

En cuanto a las previsiones meteorológicas, eso sí, se espera que el anticiclón vuelva a tomar fuerza a partir del fin de semana, y se asiente durante varios días más. Ya desde este jueves se espera que las lluvias remitan, alternándose cielos despejados y cubiertos y con posibilidad de precipitaciones que serían menos intensas que estos días.

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