La ciudad respira Navidad

Faltan cuatro días para Nochebuena y Pontevedra ya respira Navidad. El de ayer no fue un domingo cualquiera en el que Benito Corbal es un páramo y apenas se ve gente callejeando a la hora del vermú. El de ayer fue, como mandan los cánones, el típico domingo prenavideño.

Numerosos pontevedreses aprovecharon que las tiendas estaban abiertas para realizar sus compras navideñas, sobre todo regalos, y además de los establecimientos habituales, optaron por buscar los regalos más artesanos en Pontenadal. La Praza do Teucro acoge una carpa en la que 33 casetas ofrecen productos de cuero, cerámica, textil e incluso alimentación, aunque la joyería artesanal se lleva la palma.

Los niños son los otros protagonistas de estas fechas y para ellos están pensados los 450 metros cuadrados de Pontexogos, un espacio con múltiples propuestas lúdicas que abre mañana y tarde y que empieza a entrar en ebullición en cuanto se pone el sol. La carpa se complementa con una tirolina de 130 metros y un circuito de juegos tradicionales.

Pero la Navidad también tiene una vertiente solidaria, como el concierto de siete horas que se celebró en la plaza Méndez Núñez. Organizado por el CCU Zona Monumental y tres locales de hostelería, contó con la participación de seis grupos y solistas. Los asistentes colaboraron con donativos y productos de primera necesidad que distribuirá Redeaxuda.