El perfil que buscaron este año para la pregonera de las fiestas de A Peregrina es brutal, novedoso, original y motivador. Violeta Mosquera es parte importante como docente del equipo de la Escola Bonobo, ese semillero de talentos en el que niños, niñas y quien quiera reciben clases de dibujo, de música, de teatro y de más cosas. Bonobo la lidera Gonzalo Maceira y entre los profes, además de Violeta Mosquera está mi hermano Santi Paredes, con el que hicimos el cómic que cuenta la historia de Furious Monkey House. No es por nada pero lo bordamos y nos lo editó Planeta.
Bueno, pues la pregonera es además la batería de Bala, una banda que arrasa ahora mismo en Galiza y también en España. Hacen un rock potente con sólo la batería y una guitarra y ambas integrantes del dúo cantan. Personas como Violeta son un ejemplo para miles de niños, y en este caso especialmente de niñas, de que Pontevedra puede ser una pista de despegue para toda esa juventud que además de sus estudios regulares y oficiales busca desarrollar alguna actividad creativa.
Es también un acierto mantener la alternancia entre mujeres y hombres en los pregones y este año toca mujer porque el año pasado fue Pepe Solla, otro grande. Así que es mujer, es joven, es rockera y profe, un modelo para mucha chavalada, o sea que lo tiene todo para ser la elegida. Creo que es la más joven entre los pregoneros de los últimos años y si no calculo mal, la más joven desde siempre y eso también es bueno, pues está bien romper el molde del pregonero o pregonera de cierta edad. Y es pontevedresa de adopción porque eligió esta ciudad para vivir y trabajar y eso también es de valorar.
Lástima que algunos trabajadores de Ence, los que representan a la minoría de la plantilla, hayan anunciado que acudirán para tratar de reventar el acto. Buena fórmula para buscar el apoyo del vecindario esa de estropearnos el inicio de las fiestas, pero en fin, esperemos que al menos dejen hablar a la pregonera, de la que intuimos que dirá cosas interesantes si se lo permiten.
Volviendo a lo que importa, la elección de Violeta Mosquera es una mirada al futuro en una ciudad de la que llevo años diciendo que es la única y verdadera Cidade da Cultura y gracias a gente como ella nos espera un porvenir esplendoroso como capital de la industria cultural, un sector del que poco hablamos porque está tan presente como disperso. Por eso es importante lo que hacen en Bonobo, porque ahí concentran los talentos y generan eso que ahora se llaman sinergias, lo que permitirá que poco a poco las actividades culturales de nuestra ciudad se presenten en el exterior como un clúster capaz de mostrar toda nuestra potencia cultural, que ya es abrumadora ahora mismo pero que no terminamos de verla como parte de un todo, y ser dentro de no mucho Pontevedra una ciudad reconocida como creadora y exportadora de cultura y de movimientos culturales.
Yo no creo que falte mucho para eso. Es algo que ha ido creciendo en silencio y se ha ido larvando durante estos últimos años, empujado por iniciativas institucionales como el Local de Música, asociativas como el Liceo Mutante y privadas como las programaciones de la Sala Karma. Todo esto, claro, se ha visto ralentizado o interrumpido durante más de un año y medio por la pandemia, como todo, o sea que cuanto antes se ponga a funcionar mucho mejor. Acabaremos viendo este pronóstico hecho realidad más pronto que tarde y veremos cómo se van incorporando nuevas generaciones y lo harán en muchos casos con formación como la que se da en Bonobo y con ejemplos a seguir como el de Violeta Mosquera.
Así que esto, creo yo, es un reconocimiento personal a la pregonera Violeta y un premio colectivo al equipo de Bonobo, que hicieron en su día una arriesgadísima apuesta para sacar adelante un proyecto visionario en el que involucran a un montón de futuros artistas. Para muchos de ellos será un entretenimiento en el futuro; para otros una profesión para la que se preparan desde la infancia y eso es una maravilla. Conozco a muchos músicos que hubieran dado un brazo por tener algo así cuandos niño. Es mentira, claro, nadie daría un brazo si su aspiración fuera dedicarse a tocar la guitarra eléctrica o cualquier otro tipo de guitarra, pero se entiende a dónde queremos ir a parar usted y yo. Inspirar a futuros artistas es la más noble aspiración que puede tener una persona dotada de talento y desbordante de creatividad, como es el caso.
Así que estamos de enhorabuena. Magnífica elección de Carme da Silva.
