Esta que empieza es una semana importante. De las más importantes que se han vivido en Pontevedra desde que el conde de Caminha venció a Tristán de Montenegro y le quitó la ciudad al arzobispo Fonseca. Celebramos el evento deportivo más relevante que se dará este año en nuestro país y también en la vecina España, ya sabe, las finales del Mundial de Triatlón. World Triathlon Championship Finals 2023, le llaman los de la Federación Internacional. Las distintas finales serán retransmitidas en más de 140 países, más o menos los mismos que mandan a sus selecciones a competir.
Esto se nos está llenando de gente, así que es bueno que como ciudadanos ejemplares hagamos nuestra parte del trabajo, la que nos toca como anfitriones, algo que nos incumbe a todas y a todos. Lo primero es la paciencia. Los deportistas, las delegaciones y las aficiones vienen a conocernos y para ello llenarán nuestros bares y nuestros hoteles, nos quitarán sitio en las terrazas de cafeterías y restaurantes para comerse nuestra comida y beberse nuestra bebida pagando a cambio un precio que estimulará la actividad económica. Comprarán en nuestras tiendas y todo lo que gasten estando aquí, aquí se queda, y si damos la buena imagen habitual querrán regresar con más pasta.
Claro que puede haber momentos de incomodidad para los residentes, pero para eso estamos, para vender nuestra ciudad, que para eso la tenemos envuelta en papel de regalo. Sea amable con los turistas, póngales una sonrisa, ayude a los perdidos y recomiende un buen lugar para comer a los hambrientos. Es importante también no robar el móvil a una persona o varias que le piden una foto. Haga la foto y devuelva el dispositivo, no me sea loca.
Muchos ya están por aquí. Yo, que siempre tengo a la vista la fachada principal del Galicia Palace, ya veo entrar y salir a un montón de deportistas desde la semana pasada. Se les reconoce porque siempre están trajinando con sus bicicletas y van vestidos de triatletas. Debe ser que algunos llegaron antes para entrenar, aclimatarse y esas cosas de deportistas.
Permanezca atenta a los cortes de calles y a los horarios de las competiciones, que ya están anunciados. No me venga luego protestando porque quería visitar a su nieta que vive ahí mismo, justo en la acera de enfrente, y no puede cruzar porque no le deja un voluntario con toda la razón. Estos eventos requieren de una seguridad y de una organización, no puede usted adaptarlos a sus horarios a su manera, imagínese que el resto hiciéramos lo mismo. O sea que no, hay que ser mínimamente solidarios y responsables.
Piense que para toda la ciudadanía de Pontevedra es algo importante, pues se nos ofrece un escaparate único y nos consolida como una ciudad capaz de organizar todo tipo de eventos, desde los más grandes hasta los más modestos. O sea que algo nos jugamos y personalmente estoy convencido de que nada fallará y de paso que nuestros y nuestras atletas obtendrán grandes triunfos en todas las categorías, aunque yo de triatlón ni idea. Igual no ganamos medallas, pero habremos ganado otras cosas. En realidad, que se nos haya elegido como sede no es casualidad y es un premio a Pontevedra, a la persistencia en ofrecernos como alternativa a las habituales grandes ciudades y al éxito de anteriores competiciones, ninguna tan importante como ésta pero todas muy bien resueltas por la ciudad y por su vecindario. Y llegarán más competiciones deportivas, eventos culturales y lo que surja por el camino. Una vez que te fichan para estas cosas suelen llamarte a menudo y hemos demostrado que somos capaces, que tenemos experiencia; que sabemos hacerlo, vaya.
Si le gusta el deporte, salga y véalo. Anime a los deportistas, que se lo han currado mucho para llegar hasta aquí y merecen toda nuestra simpatía. Yo lo veré en la tele casi todo, que es más cómodo, que si me pongo a seguirlo en la calle, para eso me echo a correr, a nadar y a montar en bici e igual hasta gano, que cuando se me mete algo en la cabeza soy muy terco. Pero estaré atento y me daré mis paseos para ver cómo va el ambiente, que creo que será muy de buen rollo y para comprobar que como siempre en estos casos, damos la talla.
Lo dicho: vívalo, siéntalo, alégrese del bullicio que viviremos estos días, acuda a los eventos extradeportivos, que también los hay y valen la pena. Vamos a estar a la altura para ganarnos nuestra medalla como ciudad, que ha de ser de oro, pues sólo competimos contra nosotros mismos y cuando eso ocurre ganamos siempre.
