Pontevedreando...

Centralidades parroquiais

El Concello busca dotar a las parroquias de servicios con los mismos estándares de calidad que el núcleo urbano 
Casa Verde de Salcedo. DAVID FREIRE
photo_camera Casa Verde de Salcedo. DAVID FREIRE

Es interesante el concepto de Centralidad parroquial que el Concello de Pontevedra está ejecutando o proyectando en diferentes parroquias. En Salcedo, por ejemplo, ya está hecho o casi. Se trata de elegir las zonas tradicionalmente reconocidas y utilizadas como punto de convivencia parroquial y dotarlas de servicios que cumplen los mismos estándares de calidad que el núcleo urbano.

Esto hay que contarlo algo mejor, o ampliar. Procedo: desde los tiempos del Parroquial Suevo, que dividió a la actual Galiza en parroquias, éstas han creado una vida social y de contacto en las sedes parroquiales. La gente se juntaba, y se junta en los lugares que desde hace siglos han servido para reunirse y socializar. Y ése lugar, salvo contadísimas excepciones, sigue siendo la plaza que hay frente a la iglesia, donde hay una casa parroquial, por lo general un bar y alguna que otra instalación surgida precisamente para rentabilizar y potenciar el contacto social entre los vecinos y las vecinas. Esos son los lugares elegidos por el Concello para proyectar lo que se da por llamar centralidad parroquial. No se trata de hacer pequeñas pontevedras en cada parroquia, aunque el resultado pueda parecerlo en la estética. La idea es dotar a esos espacios secularmente utilizados por el vecindario de las parroquias para ampliarlos, mejorarlos y dotarlos de mejores servicios. Léase mobiliario urbano, iluminación y creación de nuevas instalaciones.

Se trata de dar a las parroquias lo que merecen, empezando por dignificar los espacios comunes. En Salcedo se actúa en la zona donde se encuentran la iglesia, el cementerio, la Casa Verde, la Casa do Monte, la Escola de música y el colegio a tiro de piedra. En Tomeza, con un presupuesto de medio millón de euros, el 80% de esa cantidad financiada con los fondos europeos FEDER, se reconstruye notablemente el espacio del polideportivo, se mejora una zona de paseo con ampliación del merendero, al que se le aportan más mesas y se amplía el arbolado. Todo ello va con nueva iluminación y calmado de tráfico. También se mejora el acceso a la Casa da Cultura.

Obras similares se ejecutan o están al caer en Campañó, en Cerponzóns y en Marcón. Es la mejor manera de afrontar el futuro respetando el pasado. Nunca es buena idea en una parroquia cambiar las costumbres del vecindario, ni en una parroquia ni en ningún lado. Sería una tontería crear un espacio nuevo y pretender que la gente acuda allí para hacer lo que lleva mil años haciendo en otro lado. La idea es utilizar los espacios ya existentes, ampliarlos, mejorarlos y tratarlos, en cuanto a servicios e instalaciones, como al centro urbano, de ahí el nombre, «Centralidad parroquial». Y es que las parroquias, como el casco urbano, tienen un centro que no se puede dejar de la mano de Dios por mucho que la iglesia esté justo ahí. Dios tiene mejores cosas que hacer, digo yo, que últimamente me estoy volviendo místico, no sé si para siempre o es cosa navideña.

Ya decía la pasada semana que Lores va cumpliendo su palabra de convertir este mandato en el de las parroquias. Es así. A algunos le molesta. A mí no. Como vecino del centro estoy satisfecho con la ciudad que hemos construido, pero como vecino del municipio deseo que el Concello mejore la vida de todos y cada uno de los ciudadanos, vivan donde vivan.

La centralidade parroquial tiene además la ventaja de que cada actuación afecta favorablemente a cada vecino y a cada vecina, pues elige precisamente mejorar los espacios comunes para dotarlos de mejores servicios públicos, nuevas instalaciones y ampliación de los espacios de ocio. Ése es el camino correcto y es bueno que se esté haciendo ya, que las cosas si no se van dejando, se van dejando y cuando uno se da cuenta ha pasado un siglo y no hemos cambiado ni una bombilla.

También es bueno que la mayor parte de la inversión la pague Europa. Eso es que se han presentado buenos proyectos. También hay que decir que con todo lo que Europa ha quitado a nuestro país destruyendo nuestros esenciales sectores productivos, es bueno que paguen otras cosas sobre todo si como es el caso se hacen correctamente y con sentidiño. Lo ideal es que la centralidade parroquial llegue a todas y cada una de las parroquias, sin excepción, y que sea cuanto antes. De momento en Salcedo, Tomeza, Campañó y Cerponzóns se ha actuado ya o está al caer. Ése es el camino.

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