La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial ha condenado a un pontevedrés a dos años de cárcel y cinco más de libertad vigilada, después de que reconociese ante el tribunal que cometió un delito de tenencia y difusión de pornografía infantil que incluía archivos de lo más degradante, de adultos con bebés o menores con animales. El dictamen fue, en todo caso, favorable al acusado, que se benefició de la atenuante de dilaciones indebidas, dado que los hechos se produjeron en 2014 y no fueron juzgados hasta ahora.
El magistrado Miguel Aramburu, ponente del dictamen, explica que el procesado, sin antecedentes penales, "descargó de Internet mediante el programa Peer to Peer denominado Ares al menos 205 archivos de contenido pedófilo", desde el domicilio que compartía con sus padres y con su hermana. Tras la posterior investigación, que tuvo lugar a mediados de 2015, la Policía halló "un equipo clónico de sobremesa con disco duro y tres particiones", en las que se hallaban las citadas imágenes.
En una de las particiones estaban alojados 459 archivos de pornografía infantil, de los cuales 432 habían sido compartidos con otros usuarios, en los que aparecían adultos manteniendo relaciones sexuales con bebés, "llegando a provocar llantos en los menores", tal y como se refleja en los vídeos.
"En otras rutas creadas por el acusado se encontraban diez archivos de vídeo y 398 de imagen de contenido pedófilo", en los que se volvían a ver prácticas similares a las descritas, así como niñas esposadas y encadenadas y animales entremezclados con ellas en actos sexuales y sadomasoquistas.
En la tercera partición, fueron detectados otros 22 vídeos y 64 imágenes de contenidos del mismo tipo que los anteriores.
El colapso del juzgado que instruyó el caso, que mantuvo parada la causa durante 27 meses, sirvió al procesado para librarse del ingreso en prisión siempre y cuando no delinca durante los próximos cinco años.
En otro de los discos duros que le fueron incautados se hallaron rutas creadas por el acusado que albergaban más de 90.000 archivos de vídeo e imagen "con contenido de pornografía infantil".
En cuanto a las penas accesorias, además de la prisión, el fallo incluye una inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular con menores de edad, durante dos años, así como el decomiso de todos sus equipos informáticos.
