El pontevedrés Vicente Fernández gana el primer EnoDesign Experience

El responsable del estudio Imaxinemos diseñó un corcho que buscaba trasmitir emociones a través de caras impresas sobre el tapón

Vicente Fernández (centro) con el resto de participantes. DP (EnoDesign Experience)
photo_camera Vicente Fernández (centro) con el resto de participantes. DP

La mayoría de las personas, cuando abren una botella de vino, tiran el corcho a la basura sin demasiados miramientos. Justamente eso es lo que buscaba cambiar la primera edición del concurso EnoDesign Experience, organizado por Iniciativa Cork (agrupación de asociaciones e instituciones del sector del corcho en España). La idea principal era reivindicar el valor del tapón de corcho como elemento experiencial en botellas de vino y cava y convertirlo en un lienzo comunicativo en el que los diseñadores y bodegueros puedan despertar emociones entre los consumidores.

El pontevedrés Vicente Fernández, responsable del estudio Imaxinemos, ubicado en Tomeza, fue premiado en la categoría de vino en una ceremonia que tuvo lugar en la Gala D"Or, cena de gala anual organizada por Aecork en Girona. Fernández presentó un diseño que buscaba transmitir emociones a través de diferentes caras impresas sobre tapón de corcho, al ser el que consiguió la puntuación más alta entre los votos del jurado y de los seguidores de Iniciativa Cork.

El pontevedrés fue premiado en la categoría de vino en una ceremonia que tuvo lugar en la gala anual D’Or, en Girona

"Ganar fue una felicidad inmensa, pero creo que aún no estoy digiriendo", asegura Fernández. Lo que tiene claro es que no olvidará la experiencia que ha vivido gracias a este concurso, que califica de "sensacional". Durante el mismo, los diez diseñadores seleccionados para participar, llegados de diferentes puntos de la geografía española, tuvieron la posibilidad de participar en una experiencia enológica en la D.O. Cava y D.O.Ca. Rioja como fuente de inspiración para sus propuestas creativas. "Estuvimos un par de días en La Rioja visitando algunas de las bodegas más destacadas, en unas charlas en el Consejo Regulador, hablando con gente del sector corchero, haciendo catas..."

A partir de ahí, cada uno de los participantes tenía que preparar una propuesta de diseño para el corcho. "La cuestión era intentar convertirlo en un elemento disruptor, algo que cambiase un poco lo que hay. Porque ahora es elemento que va tapado y cuya única finalidad es conservar bien el vino", explica.

Vicente Fernández asegura además que asumió la idea de participar en este concurso de diseño "como un reto. Es un elemento que sigue teniendo un papel importante en una botella de vino, pero que pasa totalmente desapercibido y que incluso se llega a ocultar detrás de una cápsula. ¿Cómo convertirlo en un elemento principal y de comunicación dentro de la botella? Si te dedicas al mundo del vino, es un reto al que todos quieren enfrentarse".

Un ingeniero reconvertido a diseñador

Vicente Fernández llegó al mundo del vino "por casualidad". El fundador de Imaxinemos es ingeniero "venía de otro tipo de experiencias y en un momento dado quise dedicarme a actividades más creativas".

En ese punto de su vida, hace ahora seis años, "tomé contacto con una bodega y enseguida quedé enganchado por la pasión con la que se vive todo en este sector".

Así, en el sector vitícola se encarga de fotografía de productos, diseño de etiquetas, packing...

 

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