Pontevedreses en China retrasan su vuelta al país por miedo al coronavirus

La crisis cogió a muchos extranjeros de viaje, ya que coincidió con el período de vacaciones por la celebración del año nuevo chino ►Las agencias están cancelando las pocas reservas al gigante asiático que tenían previstas a estas alturas de año
Viajeros procedentes de China pasan bajo un escáner térmico. NARENDRA SHRESTHA (EFE)
photo_camera Viajeros procedentes de China pasan bajo un escáner térmico. NARENDRA SHRESTHA (EFE)

En plenas vacaciones y con viajes programados. La crisis del coronavirus en China cogió a muchos de los residentes en el país con las maletas preparadas para viajar. Estas semanas se celebra en el lugar la fiesta del año nuevo chino, por lo que muchas empresas y trabajadores están en época de vacaciones. Una vez fuera del gigante asiático, los gallegos que aprovecharon para visitar su tierra por estas fechas se plantean retrasar la vuelta ante el caos provocado por la epidemia. Un grupo de Whatsapp formado por gallegos residentes en el país lo confirmaba este miércoles. "De los que conozco yo, muchos se están planteando cancelar la vuelta que tenían reservada para estos días", indica Mario Peso, joven de Ponte Caldelas que trabaja en China y ya ha pensado en retrasar el avión de vuelta.

Como él, en China hay 81 pontevedreses y 243 gallegos, según los datos del censo de residentes en el extranjero de 2019. La mayoría de ellos están en edad de trabajar y desarrollan en Asia su carrera profesional. Según explican los pontevedreses emigrados en China, las empresas se muestran comprensivas ante la gravedad de la epidemia y no encuentran dificultades para retrasar la reincorporación a su puesto o incluso para trabajar desde casa.

Datos
En China viven 243 gallegos, de los cuales 81 son pontevedreses, según el censo de españoles residentes en el extranjero del año 2019

El miedo al contagio se extiende todavía más rápido que el propio virus y, por eso, quienes se han quedado en China estas vacaciones apenas salen de casa. Los centros de trabajo permanecen cerrados, los colegios también y son pocos los que se atreven a salir a la calle. Si lo hacen, siempre es con mascarilla.

La preocupación por la propagación del virus llega incluso a Pontevedra. Varias farmacias de la ciudad han notado un ligero repunte en la venta de mascarillas. "Ha venido gente que tenía familia en China, o inmigrantes de allá que quieren mandárselas a familiares que están allí, o incluso gente de aquí que quiere tener una en casa para prevenir", cuentan desde una farmacia de la ciudad.

Sin embargo, la situación en Pontevedra no es para preocuparse. Los protocolos sanitarios para esta epidemia se han establecido ya por parte del Sergas y los médicos y hospitales están preparados en el caso de que se detectase un caso en Galicia.

Viajes
Algunos turistas prefieren esperar por si se resuelve la epidemia antes de cancelar sus vacaciones reservadas

Pero el miedo persiste, sobre todo entre quienes tienen que pisar el país asiático o tenían previsto hacerlo. Si bien los emigrantes en China retrasan su vuelta al trabajo, otros cancelan sus vacaciones. A estas alturas del año la mayoría de las agencias de viajes en la ciudad todavía no contaban con reservas para realizar viajes al país asíatico, pero sí había algún presupuesto sin confirmar. "Teníamos unos clientes que estaban valorando la posibilidad de ir a China este verano, habíamos hecho un presupuesto que tenían que confirmar, pero ya se han puesto en contacto con nosotros para avisar de que querían cambiar el destino", cuentan en una agencia de viajes de la Boa Vila.

Los hay que prefieren no caer en el alarmismo. "Temos programada unha viaxe para xullo para dúas persoas, pero de momento non cancelaron, falamos do tema, pero en principio preferiron esperar a ver que ocorre de aquí a xullo, se a situación non mellora, cancelarán, pero de momento imos ver que ocorre", cuentan en Beiramar Viajes.

Mutaciones. ¿Se logrará una vacuna?
El centro Peter Doherty de Melbourne, Australia, ha sido el primero en lograr reproducir el coronavirus de Wuhan, lo que abre la puerta a la posibilidad de una vacuna, una medida de cuya efectividad se duda. "Es un virus que ha mutado ya varias veces desde que se detectó el primer caso; por lo que no se sabe qué cobertura real podría llegar a tener una vacuna", explica el jefe de Medicina Preventiva del Hula, Carlos Quintas.

A diferencia del SARS del 2003, otro coronavirus con origen en China, de este se conoce su perfil genómico desde el principio.

Más parecido al MERS
La secuenciación genética del coronavirus ha permitido observar que tiene un perfil con más similitudes con el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, según sus siglas en inglés), detectado por primera vez en Arabia Saudí en 2012 y cuya mortalidad fue del 35% de los casos notificados.

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