Ignacio Landín es el presidente de la Cofradía de la Peregrina. Esta agrupación ha sido galardonada por el colectivo Amigos de Pontevedra "por su gran labor en el mantenimiento del santo edificio que tanto ha aportado al Camino Portugués a Santiago de Compostela". Este reconocimiento pone en valor la trayectoria de seis personalidades o instituciones que ayudan a promocionar la Boa Vila en el exterior.
¿Qué le pareció haber recibido este reconocimiento?
La verdad es que nos ha emocionado muchísimo que nos hayan reconocido la labor que venimos realizando de forma totalmente altruista. Lo que creo es que este premio no ha sido para la cofradía solo sino que es el reconocimiento a la labor de más de 200 años que reúne a nuestra junta rectoral - para nuestra misión principal que es fomentar el culto a la Virgeny a todas esas personas que han trabajado todo este tiempo para dar tributo a la santa y, al mismo tiempo, ayudar a los más necesitados.
¿Cómo ha evolucionado la cofradía durante estos años?
Al final, se trata de mejorar. No cabe duda de que se tiene mucho cariño en cada cosa que se renueva y, nosotros, siempre intentamos mejorar. Las cosas se van estropeando y, al arreglarlas, hacemos que la gente se anime más a visitar la Peregrina. Este año hemos arreglado bancos, el altar que estaba apolillado... Luego, hay que darse cuenta que el Santuario no solo vive de los cofrades de la Peregrina. También vive de muchos pontevedreses que no son cofrades y que contribuyen muchísimo a que este trabajo se pueda hacer y que este templo sea el lugar más visitado de la ciudad.
Este premio reconoce los más de 200 años de trabajo de fomento al culto de la Divina Virgen de la Peregrina
¿Tiene algún nombre destacado en este trabajo de conservación del santuario?
Marucha Marescot es una de las cabezas visibles del santuario, no cabe la menor duda. Es una mujer que lleva 70 de sus 93 años vividos dedicándose al centro de devoción mariana. Es la que cuida el templo, es la camarera mayor y está encargada de todos los efectos que pueda tener la Peregrina, desde trajes, flores, o todo lo que pasa dentro de la institución religiosa. Ella es responsable de todo lo que ocurre y también gracias a ella es por lo que nos han concedido el reconocimiento.
Aún queda pendiente la restauración integral del santuario.
En un principio la reforma solo iba a ser pequeña, pero al final decidimos que cuando la hagamos sea integral, lo que supondrá cerrar el templo tres meses. Hemos decidido esperar y, cuando llegue el momento, pedir a la Dirección Xeral de Patrimonio su colaboración para la rehabilitación del santuario. La situación económica ha dejado a las administraciones con poco dinero, a raíz de la pandemia y han surgido otras prioridades. Según un estudio extenso, para este gran arreglo se precisarían 500.000 euros.
