Portugal captó 300 firmas en diez años con rebajas fiscales y política de suelo

La Xunta sostiene que el plan de inversiones y ayudas a la industrialización, junto con la atracción de nuevos proyectos empresariales, compensará las rebajas fiscales de los Concellos participantes

Vista del polígono industrial de Barro. DAVID FREIRE
photo_camera Vista del polígono industrial de Barro. DAVID FREIRE

La fuga de proyectos a Portugal genera controversia. Algunos sectores ven una auténtica amenaza en el país vecino y consideran el fenómeno imparable. Para otros expertos el norte luso ofrece una complementariedad que no afectará al crecimiento en Galicia.

Lo cierto es que el país vecino oferta suelo urbanizado y listo para ocupar a 20 euros el metro cuadrado, bonificaciones a la contratación de ciudadanos portugueses y, en definitiva, reducciones de los costes salariales de casi el 50% respecto a España. En el apartado de la fiscalidad, también manejan exenciones del IBI, o deducciones de hasta un 25% en los impuestos de Sociedades si se demuestran reinversiones de al menos el 10% de los beneficios obtenidos. Y una agilidad administrativa que, según los propios empresarios, está muy por encima de la gallega.

El resultado es que en apenas diez años han sido más de 300 las empresas gallegas que han optado por crecer en municipios portugueses. Además, Portugal ha desarrollado un megapolígono de 140 hectáreas entre Valença do Minho y Vila Nova de Cerveira, con precios de mercado entre 1 - 20 euros el metro cuadrado (el 95% de las firmas instaladas en el parque de Valença do Miño son ya gallegas).

Para el economista y director del Instituto Universitario de Estudos e Desenvolvemento de Galicia, Alberto Meixide, el fenómeno "es imparable" debido al escenario de competencia y globalización en el que viviemos. La Xunta, en cambio, pone el acento en la "complementariedad" para enfrentar la deslocalización o la fuga de contratos al norte de Portugal. el director xeral de Relacións Exteriores e coa Unión Europea (UE), Jesús Gamallo, habló de "cooperación, competencia y complementariedad" como los tres conceptos que, a su juicio, presiden las relaciones económicas entre Galicia y el país vecino.

La Consellería de Industria trabaja ahora en la estrategia de captación de inversiones y, para ello, el concurso de los Concellos se antoja "esencial".

No ingresarán menos, todos gañarán emprego e riqueza

La propia Consellería de Industria lo tiene claro, igual que lo han tenido claro los municipios del norte luso: las bonificiaciones fiscales y las mejoras administrativas no acarrean perjuicios a los Concellos. Sólo se aplicarán por tres años y a cambio de nuevas actividades industriales y de la generación de empleo. "No ingresarán menos, todos gañarán emprego e riqueza para os seus territorios", apuntan fuentes de la consellería.

Los Concellos Emprendedores adheridos al convenio Xunta-Fegamp se comprometen a ofrecer a las empresas que muestren interés por afincarse en sus localidades más incentivos fiscales, mayores facilidades para acceder al suelo empresarial y una significativa simplificación de la tramitación administrativa.

En concreto, los incentivos fiscales supondrán una bonificación de hasta el 95% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y el impuesto de Construcciones y Obras (ICIO). Pero sólo se aplicarán en los proyectos que impliquen implantación de nuevas empresas o ampliación de las ya existentes. En todos los casos deberán garantizar la creación de empleo: si generan más de 20 puestos de trabajo estas bonificaciones alcanzarían el 95%; el 75% si los empleos generados oscilan entre los 11 y los 20; y hasta el 50% si se plantean entre 1 y 10 contrataciones nuevas.

Además, los concellos también se comprometen a conceder licencias de obra mayor en un plazo máximo de 30 días naturales desde que disponen de todos los informes; y a establecer bonificiaciones o incorporar el derecho de superficie para favorecer el acceso a suelo empresarial.

Esta táctica de ocupación de suelo se usa ya en Xestur y facilita la implantación de empresas con un bajo coste, mediante una fórmula de arrendamiento que abre la posibilidad de adquirir la parcela en propiedad a medio plazo.

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