El PP se come casi todo el rural y duplica al BNG en el casco urbano de Pontevedra

Campolongo, Monte Porreiro y Mollavao apoyaron a Domínguez, mientras que Lores resistió en A Parda, O Gorgullón y el Sur de la ciudad
Vista aérea de Pontevedra desde A Caeira. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)
photo_camera Vista aérea de Pontevedra desde A Caeira. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)

El PP se come casi todo el rural y duplica al BNG en el casco urbano de Pontevedra. Son dos de las conclusiones que se extraen de los resultados de las municipales del pasado domingo, en las que los populares superaron a los nacionalistas y se situaron como primera fuerza en la capital provincial.

Los de Rafa Domínguez ganaron en 79 de las 106 mesas electorales instaladas durante los comicios locales. El partido conservador se impuso en 50 de los 74 puntos de votación distribuidos en distintos puntos del centro y en 29 de las 32 urnas registradas en las parroquias.

Domínguez recibió el apoyo de dos de los barrios más poblados del municipio. Campolongo y Monte Porreiro se decantaron por el PP, a diferencia de lo que ocurrió en 2019, cuando el BNG vencía en más mesas. Ambas zonas residenciales protagonizaron distintas protestas a lo largo del presente mandato para reclamar mejoras.

Votos por mesas en Pontevedra
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Mollavao también prefirió al Partido Popular, que sacó provecho al descontento social por la situación del barrio. Las obras de reforma comprometidas están bloqueadas, entre otros motivos, por el permiso estatal de Costas para construir el nuevo vial de acceso entre la carretera vieja de Marín y la autovía.

Los datos facilitados este lunes por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra revelan, por otra parte, que los populares le dieron un buen pellizco a zonas en los que los nacionalistas mandaban. Entre ellas, al entorno de Raíña Vitoria, cuya peatonalización parcial motivó distintas movilizaciones, la última de ellas el pasado 5 de mayo.

Votos por mesa Pontevedra 2
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La primera promesa de Domínguez fue la reapertura del vial, ocupado ahora por un skatepark. Y el gancho electoral parece haber surtido efecto porque el PP ha sido el único de los ocho partidos que se posicionaron en contra del cierre de esta calle que ha logrado sacar rédito electoral entre los descontentos con esta medida del Gobierno local, que el BNG defiende para reducir tráficos en el centro y cumplir con la futura zona de bajas emisiones, que exige la Ley del Cambio Climático.

Vox, POAL, Podemos, Espazo Común, Pacma y Ciudadanos se manifestaron en contra de este cierre y el PSOE planteó una alternativa intermedia.

Resistencia en el rural

En el rural, los populares ganaron en 14 de las 15 parroquias de Pontevedra. Lo hicieron en Alba, Bora, Campañó, Cerponzóns, Lourizán, Lérez, Marcón, Mourente, Ponte Sampaio, Santo André de Xeve, Santa María de Xeve, Tomeza y Verducido.

En Salcedo, en el que reinó el descontento por el retraso en la construcción del campo de fútbol de hierba sintética, también quedó por delante del BNG.

A Canicouva fue la única parroquia que los nacionalistas retuvieron. Allí, el Partido Popular repitió el mismo resultado que en 2019: 13 votos. El Bloque recibió 121.

De las dos mesas restantes en el rural, Lores se impuso en una de Marcón, parroquia en la que reside, y en la del Mercado de Abastos de Estribela, que pertenece a Lourizán.

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