El PP inicia una nueva cruzada contra la presencia de contenedores en las calles del centro. Su portavoz, Rafa Domínguez, instó este martes al Concello a apostar por un nuevo modelo de recogida de basura, puerta a puerta, para eliminar así estos elementos del ámbito urbano.
El líder del principal partido de la oposición escenificó su rechazo al actual sistema tras una reunión con vecinos de la calle Loureiro Crespo, a la que acudió en compañía de su compañera de partido, la concejala Silvia Junco. La propuesta que los populares defienden desde el anterior mandato se basa en el sistema de recogida de residuos de Oviedo, ciudad que visitaron para conocer de primera mano el funcionamiento del servicio.
Domínguez señaló que la ubicación de los contenedores está generando malestar entre comerciantes y residentes de la ciudad. Y puso como ejemplo de ello Loureiro Crespo, donde asegura que los vecinos denuncian problemas de insalubridad por su proximidad a domicilios y negocios.
"En la reforma de Loureiro Crespo no figuraba la colocación de estos contenedores, y menos cuando a 20 metros, en la calle Antón Fraguas, ya hay otra fila", apunta el líder del PP local, que apuesta por imitar el ejemplo ovetense, en el que la concesionaria de la basura recoge la basura dentro de los portales, lo que obligaría a que estos equipamientos se guardasen dentro de cada condominio. "La imagen del centro de Pontevedra cambiaría completamente. Imaginen el centro de la ciudad sin ningún contenedor visible a plena luz del día. En una calle en la que se está llevando una reforma integral, no es de recibo que se coloque delante de diferentes locales una fila de siete contenedores. Perjudican a nuestro comercio y a los vecinos", afirmó.
Domínguez señaló que el actual servicio de basura no funciona. "Los vecinos denuncian malos olores, líquidos y roedores. Y la situación se agrava más con las altas temperaturas y el fuerte viento", apostilló.
El Concello continúa con la tramitación del nuevo contrato de basuras, que acumula un importante retraso. Esta demora llevó al Gobierno local a prorrogar por un año más la concesión, que gestiona la empresa Ferrovial –la antigua Cespa–. Antes de la redacción de los pliegos, que están en fase de elaboración, el Ejecutivo municipal llevó a cabo varios procesos de participación. A través de ellos se recibieron más de 400 sugerencias por parte de vecinos para incorporar al futuro servicio de recogida de basuras y limpieza viaria.
Compostar, obligatorio
El compostaje será obligatorio cuando entre en vigor el nuevo contrato de basuras de Pontevedra. Los vecinos podrán utilizar alguna de las tres patas que conforman este plan. Las viviendas con huerto propio recibirán un compostero individual, las que vivan en los barrios podrán usar los composteros comunitarios y las que lo hagan en el casco histórico y el ensanche de la ciudad deberán utilizar los contenedores marrones.
Más personal y servicios
El futuro sistema de basuras obligará a incrementar el personal, que en la actualidad está formado por 125 personas. Además se incorporarán nuevos servicios, como puntos limpios móviles. El contrato también incluirá la construcción de una planta de compostaje propia en A Canicouva.
