El PP quiere que el Concello estudie la posibilidad de instalar cámaras en el casco histórico de Pontevedra. Así lo planteó este jueves su portavoz, Rafa Domínguez, tras sugerir que en la zona vieja hay problemas de inseguridad. "Todos hemos visto vídeos de altercados", afirmó.
La idea de implantar estos sistemas de videovigilancia se produjo en el marco de la presentación de una moción que el principal partido de la oposición llevará al Pleno municipal, aunque no será trasladada a la sesión plenaria. La iniciativa reclama un plan de mejora para el casco viejo que, en palabras de Domínguez, "presenta deficiencias y no hay trazas de mejora". "En los últimos años, la zona monumental se ha estancado. Y es un eje fundamental para la ciudad por su historia, su interés turístico y porque es paso del Camiño de Santiago", apuntó.
El plan de choque planteado por el líder popular solicita más medidas de control y de refuerzo policial en el centro histórico. Sobre todo por la última ola de pintadas. "Los grafitis son un problema", indicó.
Domínguez defiende el endurecimiento de las multas para prevenir los actos vandálicos contra el patrimonio público y el privado. De hasta 3.000 euros en caso de que las pintadas afecten a bienes protegidos y de hasta 1.500 en caso de que carezcan de esta protección.
En la actualidad, este tipo de actos vandálicos conllevan sanciones de 600 euros por parte de la Policía Local. En caso de que el bien afectado sea público, el delito por daños al patrimonio debe resolverlo el juzgado. Lo mismo ocurre cuando el daño se produce a una propiedad particular, En este último caso, debe ser el afectado el que debe denunciar el asunto por la vía civil y es la autoridad judicial la que determina la condena y la infracción económica, si la hubiera.
La moción del PP también solicitará la modificación del plan urbanístico que protege el casco histórico, el Peprica. Domínguez considera que el documento está "obsoleto" y es "demasiado restrictivo" a pesar de su último cambio, aprobado para facilitar las obras de reforma de las sedes centrales del Museo.
El jefe de la oposición afirma que hay obras que se han quedado sin ejecutar por las restricciones del Peprica. "Debemos buscar una armonización que defienda el patrimonio histórico y relaje las normas", dijo.
Las medidas del PP para la zona vieja también incluyen la creación de ayudas municipales de hasta 12.000 euros para la rehabilitación de viviendas. Estas subvenciones existen ya a través del programa ARI, que cofinancian el Estado y la Xunta, con competencias en el sector, y en el que el Concello también reserva fondos para la reurbanización de calles.
La mejora del cableado de edificios que queda a la vista, el refuerzo del personal para agilizar licencias municipales y acciones para dinamizar el gastroespacio del Mercado de Abastos son otras de las propuestas que Domínguez defenderá en el Pleno. La iniciativa, que el popular definió como "propositiva", reclama mejoras en la rotulación de las calles del centro histórico, la retirada de cabinas de teléfono o carteles que identifiquen lugares de interés turístico.
