El PP reclama al Concello una "intervención inmediata" en el servicio de basuras

Pardo tilda de "pésima" la gestión de la recogida de residuos y vincula los déficits a que el contrato, de 1999, no está adaptado a la realidad actual
Cartones apilados en un lateral de la calle Pasantería, muy cerca de la Praza da Leña. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Cartones apilados en un lateral de la calle Pasantería, muy cerca de la Praza da Leña. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Las quejas de los comerciantes de la zona vieja llevaron ayer al PP a reclamar al Concello una "intervención inmediata" en el servicio de basuras. El principal partido de la oposición considera que existe un problema con el sistema de recogida de residuos, sobre todo en el casco histórico de Pontevedra. La concejala "popular" Pepa Pardo sostiene que la culpa es del Gobierno local, al que responsabiliza de la "pésima" gestión del servicio.

La edil aseguró que esta situación está dejando una "imagen deplorable" de la capital provincial. Y exige al Ejecutivo municipal que se reúna con adjudicataria del contrato, la empresa Ferrovial Servicios (la antigua Cespa), para una "mejora inmediata" del servicio en cuestiones como la recogida de basuras, la limpieza de contenedores, la reparación de aquellos que estén rotos y el establecimiento de "horarios racionales" de recogida que no perjudique a hosteleros y comerciantes.

"Queremos que el bipartito deje de estar desaparecido y que pida una reunión con la empresa para acometer mejoras inmediatas", señala Pardo, que avanzó que su formación llevará una moción al próximo Pleno municipal. "Queremos una Pontevedra limpia. Vecinos, comerciantes y hosteleros ya han dejado claro que ellos también", añadió.

La concejala del PP vinculó los déficit del sistema de basuras a que el contrato, que data del año 1999, no se ha adaptado a la realidad actual de la ciudad. Lo mismo denuncia la plantilla de Ferrovial, que echa en falta más personal.

La concesión de las basuras finalizó en 2011. Desde entonces se han firmado cuatro prórrogas del contrato. En la primera moratoria, la compañía aceptó como mejora la puesta en marcha del primer punto limpio de la ciudad, que situó en el polígono de O Campiño. En las dos siguientes no se produjo ninguna variación.

 

La última ampliación de la concesión, que se firmó en 2018, sí tuvo contrapartidas. Ferrovial se comprometió a comprar 515 nuevos contenedores: 122 para la fracción de resto, 188 para papel y cartón, 75 para envases y 130 para vidrio. También renovó parte de su flota con la adquisición de dos vehículos recolectores de carga lateral, un camión con gancho y grúa, un furgón hidrolimpiador, dos barredoras para aceras, una para calzada y dos baldeadoras.

COMPOSTAJE. La prórroga en vigor del servicio de basuras ha dado más tiempo al Concello para encajar el sistema de compostaje en el futuro contrato, en el que se hará obligatorio el reciclaje de restos de comida en todo el municipio. La Unión Europea obliga a que los biorresiduos se recojan por separado o en origen antes del 31 de diciembre de 2023.

El PP considera que el compost no debe ser una prioridad para el Gobierno local. "Llevamos desde 2014 esperando por el compostaje para el nuevo contrato. Lores no ha parado de dar bandazos y aún no tiene claro qué es lo que quiere hacer con el compostaje y con la planta de A Canicouva", afirmó Pardo. "Para el BNG, la prioridad es el compost. Para nosotros, no. Por encima del compost está el bienestar de los vecinos, hosteleros y comerciantes de Pontevedra", recalcó.

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