El debate sobre el transporte regresará la semana que viene al Parlamento gallego. Y lo hará por boca del PP, que reclamará a los municipios de Pontevedra y Ferrol la puesta en marcha, "coa maior brevidade posible", de un sistema de transporte urbano propio.
El portavoz del grupo popular. Pedro Puy, explicó este martes que la Xunta está trabajando en la puesta en marcha de la segunda fase del plan de transporte público de Galicia, que supondrá la reordenación de las concesiones y las líneas de autobús de la comunidad a lo largo de 2019. "Este é o momento máis acaído para que concellos como Ferrol ou Pontevedra, que teñen a obriga de dispoñer de transporte urbano, implanten este servizo nos seus territorios", señaló.
En la actualidad, la capital carece de un sistema de transporte municipal. Lo suple con las dos líneas de bus que pertenecen a la Xunta: las que van a Monte Porreiro.
La aportación del Concello a este transporte se traduce en subvenciones anuales para abaratar el billete. La de este año tiene un tope de 71.000 euros, la misma que tendrá la del próximo ejercicio, ya que las ayudas podrán ser prorrogadas un año más.
"A Xunta ten pendente o deseño das novas liñas para o 2019. E aí é onde entraremos a negociar", señala Lores
Esta financiación municipal conlleva la rebaja de los viajes en autobús en alguna de las dos líneas que gestiona Autocares Rías Baixas. El coste habitual se sitúa en 1,40 euros, un precio que puede reducirse hasta un 64,2% con los descuentos, que son progresivos. Es decir, cuanto más se use el autobús, más barato sale ir en él.
BUS METROPOLITANO. El diseño de un plan de transporte propio no es una novedad. Marea lo solicitó a través de la propuesta de creación de una empresa pública y la puesta en marcha de una línea circular que llegaría a Montecelo y al campus universitario de A Xunqueira, además de ampliar el actual servicio a Monte Porreiro, que es el barrio más poblado de Pontevedra.
El Concello defiende que la ciudad precisa de un sistema de movilidad adecuado a su modelo. Y no cierra la puerta a la negociación con la Xunta, aunque sí cuestiona la urgencia con la que la Consellería de Infraestruturas, que es la que gestiona este programa, quiere implantar el servicio.
Además del transporte urbano, Pontevedra tiene pendiente la aprobación del plan de transporte metropolitano. Esta iniciativa supondría el abaratamiento del precio del billete en las líneas que en la actualidad llegan de otros municipios a la capital provincial, así como la práctica gratuidad de los viajes para los menores de 19 años.
"Estamos dispostos a negociar o transporte metropolitano, pero sentándose con calma a falar das necesidades do futuro. E non de cousas provisionais. A Xunta ten pendente o deseño das novas liñas para o ano 2019, e aí é onde entraremos a negociar", dijo el martes el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores.
Los tiempos que Pontevedra quiere darle al bus metropolitano no gustan al Gobierno gallego, que quiere activar el sistema cuanto antes. Este sistema no puede ponerse en marcha sin el municipio capitalino, que es el que más dinero tendrá que aportar: 300.000 de los 422.500 euros que la Xunta asigna a los concellos beneficiarios del plan. A esta cuantía, las arcas autonómicas aportarían 936.000 euros, que se usarían para bonificar los billetes y reducir así su precio.
Según este programa, Pontevedra asumiría el 71% del coste de este servicio, del que se beneficiarían otras once localidades: Barro, Bueu, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro, Marín, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Sanxenxo, Soutomaior y Vilaboa.
