El PP le pone pegas al futuro contrato de la basura. Y lo hace con la vista puesta en la planta de compostaje de A Canicouva. El portavoz popular, Rafa Domínguez, sostiene que el complejo industrial no se construirá en esta parroquia porque el Concello ha abierto la puerta a que la futura concesionaria del servicio elija otra ubicación si demuestra que la que se propone en el lugar de O Loureiro es inviable desde el punto de vista técnico y económico.
El líder de la oposición aseguró tener "el convencimiento" de que esta infraestructura "no se puede poner en A Canicouva" por problemas de "accesibilidad y desnivel" de los terrenos, por los que Pontevedra paga un canon anual de 20.000 euros a la Comunidade de Montes desde 2015 en concepto de alquiler de los mismos. Las "dificultades" aludidas por Domínguez se extraen de "conversaciones" que él mismo habría mantenido con terceros, aunque sin especificar quiénes serían las personas consultadas. Lo que sí reconoció el portavoz del Partido Popular es que "a mí no me consta ningún informe técnico escrito que diga que no se puede construir allí" la citada planta de compostaje.
Aún así, Domínguez defiende que las bases del concurso de basuras dejan en el aire la ejecución del proyecto en la zona. Por este motivo, urgió al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, a informar en qué parroquia se hará este complejo. "¿Va a ser en Campañó, en Marcón, en Salcedo o en alguna de las Xeves?", se preguntó. "Si abren la puerta (a que no se haga en A Canicouva) que digan dónde", añadió.
En los pliegos del futuro contrato de basuras se recoge la obligatoriedad de que esta instalación, que tratará la basura orgánica que se depositen en los contenedores marrones, se haga dentro del municipio de Pontevedra. Y la opción que facilita el Concello es A Canicouva, dado que existen diez hectáreas de terreno forestal cedido por parte de los comuneros. Domínguez sostiene que la mejor opción para Pontevedra es adherirse a la planta de compostaje que Sogama va a construir en Vilanova de Arousa.
El líder de la oposición también critica el presupuesto destinado al nuevo contrato de basuras: 10,7 millones de euros
El máximo responsable del PP local también cuestionó el presupuesto que el Concello destinará al contrato, que supera los 10,7 millones de euros al año. Considera que es el doble que hace cinco años y que este dinero saldrá de las arcas municipales, por lo que "son los pontevedreses los que van a tener que pagar este coste". El aumento de la inversión en este servicio está relacionado, entre otras cuestiones, con la construcción de la planta de compostaje, la implantación del reciclaje de restos de comida y la mejora integral de las prestaciones del mismo.
A pesar de poner en entredicho el nuevo contrato, Domínguez quiso destacar la parte "positiva" del mismo. En este sentido se mostró satisfecho con la eliminación de los contenedores del casco histórico, una propuesta que atribuyó a su partido.
El líder del principal partido de la oposición negó, por otra parte, que esté utilizando estas denuncias de forma partidista. "No es una cuestión electoralista, para nada", afirmó al ser preguntado por la prensa sobre la presentación del resto de demandas, que anunció hace más de un año y que aún no ha formalizado. El jefe de la oposición sostiene que, además del de A Canicouva, hay otros tres contratos del Concello con irregularidades: el de los campos de fútbol de hierba sintética de Campañó y Gatomorto y un tercero, que de momento no ha detallado.
