Junio está a la vuelta de la esquina y la fecha por excelencia que le hace resaltar en el calendario es la celebración de San Xoán. La pandemia ha reducido a la mínima expresión esta fiesta, sin embargo, hay tradiciones que siempre se adaptan con tal de festejarla. Y San Xoán no se entiende sin su plato típico, la sardina, un dato que ha hecho que su precio se ponga por las nubes en las últimas semanas.
La plaza de Abastos está empezando a remontar después de un invierno duro en el que la venta de pescado ha brillado por su ausencia. "Hasta ahora el buen tiempo no ayudó, ahora parece que sale adelante con el sol y la vuelta de los restaurantes, que van abriendo poco a poco", señala Manoli Domínguez, una de las vendedoras veteranas en el tradicional recinto. Ahora nota especial salida al "pescado pequeño, los xurelitos, las xoubas...", que están empezando a llegar y su demanda es muy alta, al tratarse de un producto muy propio del verano.
Sin embargo, la sardina está empezando a ser demandada, lo que ha provocado una subida de precio que ha pasado de los siete euros el kilo a los 12 euros actualmente. "Es impredecible, pero siempre suele subir por estas fechas", asegura Manoli, quien añade que en esta situación tan atípica, los vendedores son incapaces de conocer cual será el precio final. "Todo depende de la sardina que haya y si se pueden hacer muchas celebraciones o no", afirma.
El buen tiempo está animando la venta de las especies para freír, como las 'xoubas' o los 'xurelitos', altamente demandados
Esta veterana asegura que si algo se mantiene en la venta constante son los pescados como "el lirio, la faneca, que son los que tienen el precio más bajo".
La crisis económica sigue pasando factura en la cesta de la compra y tanto vendedores particulares como comerciantes se decantan todavía por aquellos productos que tienen los precios bajos.
LA ALMEJA, POR LAS NUBES. El marisco es un buen recurso de cara al verano. Después de ser el plato estrella en Navidad, este producto vuelve a tomar protagonismo en esta época en platos como la paella que abundan en los menús de los locales pontevedreses. Sin embargo, el precio de la almeja ha subido de manera considerable en los últimos días y "porque hay poca y hay mucha demanda", relata Manoli, añadiendo que aún así, hay quien la compra.
Una coincidencia que se hace extendida en la plaza de Abastos, y en el puesto de María José coincide en que "la almeja está más cara que en navidades", un dato que le hace perder el optimismo a la hora de recuperar su economía a pesar del regreso de los restaurantes. "Ahora se empieza a vender algo de marisco porque llega el buen tiempo y la gente se anima a comer paella, pero solo de las paellas no vives y la mercancía está muy cara", sentencia.
El producto está en época y su precio ha pasado de los siete a los 12 euros el kilo, aunque es probable que siga subiendo estos días.
Almeja
Uno de los productos más caros en la cesta de la compra. Su precio ronda los 20 euros el kilo de almeja rubia y los 60 por kilo la japónica.
Xoubas
El plato por excelencia este verano y uno de los más recurrentes. Actualmente vale cerca de diez euros el kilo.
Lirios
Uno de los productos más económicos. Su precio ronda los cuatro euros por kilo.
Fuera de temporada
El verano aumenta la venta del pez pequeño, pero mantiene aquellos que son siempre el recurso fácil para un buen plato. Hablamos de especies como la merluza, el salmón o la lubina, que actualmente tienen en sus precios la solución para completar el menú del día, rondando entre los 15 y los 30 euros el kilo.
Dentro de la cesta de la compra no faltan pescados como el choco o las luras, que tienen un precio asequible (15 y 7 euros el kilo respectivamente) y están muy presentes en todas las casas.
El pescado sigue siendo un plato de lo más atractivo, aunque los precios tras la pandemia están dejando sequía de compradores.
