Una ciudad "amable, sosegada y para pasear". Así define Pilar Amaro, de la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago, la ciudad de Pontevedra. Por eso, urge al Concello a limpiar las pintadas que hace unas semanas aparecieron en una de las alternativas por las que pueden optar los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela. "El Camino a Santiago no es peligroso", zanja.
De este modo, alguien pintó en la Xunqueira de Alba, a la altura del puente de As Cabras, el mensaje "dangerous path" (camino peligroso, en inglés) sobre la carretera y unas flechas indicando otra dirección. La ruta se estableció como una alternativa al Camino de Santiago habitual con las obras en el puente de O Burgo y "es una salida más de la ciudad para quienes prefieran hacer la ruta Xacobea alejados de la carretera y más en contacto con la naturaleza", tal y como explica Pilar Amaro. Lo mismo ocurre a la entrada de Pontevedra, donde los peregrinos pueden escoger entre la opción por carretera o el itinerario que recorre la ribera del Gafos en un entorno más natural.
"No se trata de una guerra por la señalización, el peregrino tiene libertad para salir de Pontevedra por donde quiera, lo que queremos es que se lleve una buena imagen de la ciudad y esas pintadas alarmistas no ayudan, por esa zona pasan miles de personas al día", indica Amaro.
La pintada podría tener que ver con el suceso ocurrido en la zona en agosto de este año, cuando una peregrina peruana fue asaltada a punta de navaja por un individuo que le quitó el móvil. La zona es un lugar habitual para el esparcimiento y el paseo, aunque también queda a medio camino entre el centro de la ciudad y el supermercado de la droga de O Vao, por lo que es también frecuentada por personas con adicciones. Ya en aquel momento, Amigos do Camiño Portugués a Santiago atajó la polémica asegurando que sucesos como ese podrían ocurrir en cualquier punto del Camino, no solo en la ruta portuguesa, aunque no eran habituales.
La pintada apareció después de que una peregrina fuese asaltada a su paso por la zona el pasado mes de agosto
El Partido Popular de Pontevedra se unió este jueves a Amigos de Galicia y escenificó su preocupación por el asunto con un paseo por la zona para comprobar la situación de las pintadas. La edil Silvia Junco fue la encargada de realizar la visita. Sobre lo que calificó como "agresiones al patrimonio", explicó que "no solo dan mala imagen, también asustan a los peregrinos". Tras la visita, la edil popular confirmó a Amaro que presentará un escrito en el registro del Concello exigiendo la eliminación de las pintadas y el arreglo de las señales en mal estado.
Por su parte, Amaro aseguró que desde Amigos do Camiño no pedirán más presencia policial porque no la consideran necesaria. "Un susto como ese (con respecto al atraco de la peregrina peruana) puede pasarte en cualquier zona de la ciudad, por eso no creemos que sea necesario aumentar la presencia policial", explicaba el jueves Amaro.
Los concejales del PP criticaron "el abandono" que sufre el tramo por el que discurre el Camino Portugués a su paso por las Marismas de Alba, un vial de titularidad de la Deputación Provincial de Pontevedra, y también la dejadez del propio Concello en la zona. Además de la suciedad y la acumulación de basura ya denunciada por los populares, los ediles quisieron comprobar de primera mano con Pilar Amaro los grafitis realizados con spray fluorescente y en inglés sobre piedra y asfalto.
