La presión de los críticos desafía la capacidad de la UCI de Montecelo

Las unidades de críticos de Montecelo sufren una "presión asistencial muy alta", en la que se acusa la necesidad de más camas para pacientes graves. Entre enfermos covid y no covid este jueves se contabilizaban 22 personas en estado crítico, un volumen que supera desde hace unos cuantos días la capacidad de la UCI convencional (que cuenta con diez camas) y que también sobrepasa la capacidad del servicio de Reanimación, que dispone de otras diez plazas y que desde hace meses actúa de refuerzo de la Unidad de Cuidados Intensivos.

El nivel de tensión no llega a los niveles del pico de la tercera ola de la pandemia, cuando el CHUP se vio obligado a suspender toda la cirugía programada e incluso a derivar a algunos pacientes críticos al complejo hospitalario de Vigo. Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico advierten de que la unidad está sometida a una presión muy elevada dado que, aparte de los pacientes covid, hay un número importante de enfermos con otras patologías que también requieren cuidados intensivos (al menos ocho).

En las unidades de críticos hay siete pacientes con la enfermedad de la covid activa y otros cinco que ya han negativizado el virus, pero que por su estado de salud siguen necesitando este tipo de asistencia médica. De estos, tres son pacientes que están hospitalizados en la unidad desde la tercera ola de la pandemia y otros dos llevan ingresados varias semanas (desde abril), lo que una vez más pone en evidencia el tiempo que tardan en recuperarse los casos más graves. Especialmente los que requieren ser intubados, cuyo proceso de recuperación suele ser más largo que los que no necesitan este tipo de ventilación asistida.

Siete críticos están con la enfermedad activa y otros cinco lidian en la UCI con las secuelas, tres de ellos desde la tercera ola

GRAVES NO COVID. Otros ocho pacientes están en cuidados críticos por causas ajenas al coronavirus, un número que en las circunstancias actuales ya ha obligado a ocupar parte de la URPA (la Unidad de Recuperación Postanestésica).

Profesionales sanitarios del complejo pontevedrés aseguran que dicha medida no ha sentado del todo bien en el gremio de los ucistas. De hecho, delegados de Pontevedra del sindicato Omega presentarán este viernes un escrito por la vía de urgencia para reclamar al Área Sanitaria que abra las cinco camas que mantiene bloqueadas en la Unidad de Corta Estancia (UCE) con el fin de ampliar las plazas de críticos. Esta unidad a la que aluden llegó a funcionar como segunda UCI hasta la cuarta ola de la pandemia y, según el sindicato, "aunque no está certificada como unidad de críticos, tiene maquinaria y personal cualificado para atender a los pacientes críticos". La URPA, en cambio, "tiene unas condiciones que no son tan óptimas, porque el espacio es más pequeño y el equipamiento con el que trabajan también es distinto al que manejan los ucistas, lo que genera más inseguridad para el profesional", indican desde la organización sindical. "No pedimos que abran las cinco camas de un tirón, pero si al menos dos o tres mientras la situación no mejora. Son necesarias más camas para críticos y no hace falta tener esa incertidumbre de si hay un nuevo paciente covid dónde ingresarlo. En la última reunión que celebramos con la Gerencia ya habían acordado de que la UCE se iba a seguir usando mientras hubiera demanda", añaden las mismas fuentes.

El desvío de críticos a la unidad de Despertar suscita quejas en el gremio de los ucistas al haber camas bloqueadas en la UCE

ASISTENCIA A LA COVID. La Gerencia prefirió no emitir valoraciones a este respecto, pero la presión que vive ahora mismo la UCI no significa que no haya espacio para atender a los críticos covid o, al menos, para no hacerlo en las condiciones de la tercera ola, cuando se llegaron a formar cuatro unidades de cuidados intensivos para atender a los cerca de 40 pacientes graves que acabaron en la UCI. La habilitación de estas plazas implicó entonces la ocupación de las unidades de UCI, Reanimación, UCE y URPA, e incluso se llegó a preparar un quirófano como box covid que finalmente no tuvo que ser utilizado. El personal se volcó en los críticos covid y las operaciones se limitaron a lo estrictamente urgentes.

Además, se derivaron a varios pacientes al Álvaro Cunqueiro de Vigo por la falta de camas y tras la recepción de dos pacientes procedentes de Ferrol. Oficialmente el traslado de críticos es una opción que no está ahora mismo sobre la mesa, si bien fuentes extraoficiales matizan que es una posibilidad que no se puede descartar, sobre todo en el supuesto de que los críticos sigan subiendo.