"La prestación del Erte pone fin a tres meses de una espera angustiosa"

Yasmina Reguera, que trabaja de camarera, percibió este martes el subsidio del Sepe ►Su compañera Úrsula Varela sigue aguardando
Yasmina Reguera con una pancarta en la que denunciaba su situación. DP
photo_camera Yasmina Reguera con una pancarta en la que denunciaba su situación. DP

Es la cara y la cruz del retraso que se registra en los procedimientos para el pago de las prestaciones por desempleo a los trabajadores que están en situación de Erte (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Yasmina Reguera, una camarera que trabaja en una conocida cafetería del centro de Pontevedra, respira aliviada después de ver cómo el martes, después de tres meses de una "angustiosa espera", el Sepe (Servicio Público de Empleo) le hubiera ingresado la prestación económica establecida por el Gobierno central ante la grave situación de crisis sanitaria del coronavirus. Además, ha visto resueltas las trabas que una entidad bancaria le había puesto para optar al sistema de adelanto de las prestaciones anunciado por la Xunta. "Me llamaron del banco y me dijeron que la opción de ofrecerme un microcrédito de algo más de 700 euros (a devolver en dos plazos a interés cero) había sido un error y que íbamos a cobrar yo y todos mis compañeros", explica Yasmina.

En el otro lado de la moneda se encuentra Úrsula Varela, una de las cuatro compañeras de Yasmina, que aún está pendiente de ingresar la cuantía que le corresponde correspondiente al Erte al que la empresa hostelera se acogió el pasado 23 de marzo (que el Gobierno central aprobó el 8 de abril) ante el difícil panorama que se presentaba por la expoanción de la Covid-19.

"La concejala Paloma Castro me está echando una mano para ver en qué situación se encuentra la tramitación de mi prestación y cuándo podría disponer de ella", subraya Úrsula, que no obtiene ingresos desde que su jefe le pagó las dos primeras semanas de marzo. No obstante, este miércoles vio un rayo de luz cuando, al consultar la página web del Sepe, comprobó que su prestación se estaba tramitando.

En el caso de Yasmina, el cobro del Erte la ha sacado de la situación de emergencia en la que se encontraban ella y su familia, sin ingresos desde el pasado 14 de marzo, cuando su jefe le pagó el medio mes que había trabajado. Su problema quedó solucionado tras haber hecho pública su situación.

"Disponer de la prestación me supone un gran desahogo. La incertidumbre por la falta de una respuesta del Sepe sobre el estado de los trámites me estaba matando", asegura esta madre de dos hijas (de 13 y 17 años) que ahora muestra su "gratitud" al servicio estatal tras haber estado casi tres meses esperando por el subsidio y haber tenido que hacer cuentas para ir a la compra y pagar los recibos de la luz y del agua. "Yo no estaba pidiendo una ayuda sino que me pagasen lo que me corresponde por todos los años que llevo cotizados", aclara.

"No llegamos al extremo de pasar hambre porque tenemos familiares que estarían dispuestos a ayudarnos. Lo que más me dolió fueron las contestaciones que me dieron alguna vez en el Sepe, que resultaban indignantes cuando soy una persona que ha estado trabajando toda la vida", subraya Yasmina.

"Tal como me llegó puntual la viñeta del coche no se por qué las administraciones no tienen la misma agilidad en los trámites burocráticos cuando se trata de pagar el Erte", se pregunta.. "Quizás es que somos muchos los que estamos en esta situación de desempleo temporal y no hay dinero para todos", sospecha Yasmina.

Una de esas personas que aún están pendientes de cobrar la prestación es su compañera Úrsula, que tiene dos hijos de dos y siete años. "La casera nos perdonó el alquiler del piso correspondiente al mes de abril y nos da facilidades para pagar en cuanto fuésemos teniendo ingresos, por lo que le estamos muy agradecidos", destaca. Con el marido en el paro y sometido recientemente a una operación quirúrgica, solo cuentan con un ingreso mensual de 600 euros.

Úrsula Varela: "No salimos ni a tomar un café"
Úrsula Varela espera la llamada del Sepe confirmándole el ingreso de la prestación del Erte "como el mejor regalo que podría recibir", si bien aclara que "se trata de dinero que me corresponde, que por eso he cotizado durante años y años a la Seguridad Social".

"A una de mis compañeras de trabajo, que no quiere exponer públicamente su situación, el Sepe le comunicó que iba a cobrar la prestación entre el 3 y el 5 de junio", indica Úrsula.

¿Cómo puede una familia de cuatro miembros salir adelante con unos ingresos de solo 600 euros? Úrsula tiene la respuesta: "Porque la casera nos perdona el alquiler y con todos los locales cerrados por el estado de alarma no salimos ni a tomar un café. Sin la posibilidad de hacer vida social no se gasta tanto como antes de la crisis sanitaria. En cuanto mi marido cobra el paro lo primero que hacemos es una compra grande para llenar la despensa". "Ahora que nos dejan salir a dar un paseo los domingos llevamos a los niños a que vean a su abuela y de paso nos ahorramos un plato de comida", explica Úrsula.

Comentarios