El primer parque de juegos de agua de Pontevedra comenzará a construirse en el próximo mes de octubre, una vez que la empresa adjudicataria Vortex Estructuras Acuáticas SL presente la documentación administrativa y los correspondientes planes de seguridad y riesgos laborales, y supondrá el escalón inaugural de la revolución verde y azul impulsada por la Concejalía de Desarrollo Sostenible a través de su estrategia Pontevedra Flúe, destinada a "renaturalizar nuestros ríos y entornos naturales y luchar contra los efectos del cambio climático".
El proyecto supondrá una inversión de 374.640,05 euros y se traducirá en la creación de un singular área de ocio dotada de chorros, difusores y elementos pensados para las familias y para niños y niñas de todas las edades en el parque Rosalía de Castro, en la ribera del río Lérez que discurre por el Paseo de Rafael Areses (entre los puentes de Santiago y Os Tirantes), así como en un área de juegos tradicionales realizados en madera de robinia presidida por un grande castillo.
La intervención contempla además una mejora paisajística de todo el entorno adyacente al Pazo de la Cultura, con colores naturales perfectamente integrados en la zona verde, nuevo mobiliario y espacios de confort y una propuesta energéticamente eficiente y sostenible, con la instalación de una llamativa iluminación con luminarias led de bajo consumo. Según constata el concejal de Desarrollo Sostenible, Iván Puentes, "a la hora de adjudicar esta actuación se tuvieron muy en cuenta los criterios de diseño, las soluciones técnicas, las posibilidades de juego y la capacidad (cantidad de chicos que pueden jugar al mismo tiempo) de los elementos, tanto en el que alcanza a los juegos de agua como a los tradicionales, así como las numerosas mejoras ofertadas por Vortex".
Además, el edil socialista anunció este viernes que "el plazo de ejecución de los trabajos se reduce de los cuatro meses recogidos en el pliego de condiciones a dos meses y medio" y "el plazo de mantenimiento propuesto es de 48 meses, el máximo recogido en el pliego, y la incorporación de numerosos juegos y elementos complementarios en ambos parques".
"El elemento estrella de este proyecto –continúa Puentes–, que es el parque de agua, dispondrá de una enorme cantidad de funciones de juego, con diversos tipos de difusores, chorros y formas de agua (de elementos con texturas de agua suave a otros con mayor caudal de agua, interactivos y con efectos visuales) que se distribuirán en tres áreas esencias: una zona de juego en familia, una para los más pequeños y otra para niños de más edad".
Entre los elementos propuestos por Vortex se incluyen activadores que permitirán activar la secuencia de agua de los juegos y que controlarán el consumo de agua, ayudando a reducir el gasto innecesario; unas luces led de colores rojo, verde, azul y blanco cálido puro que crearán impresionantes efectos de iluminación y que extenderán las horas de uso; cañones Tube con rotación de 360º; un arco Spray Loop que generará una suave bruma de agua; unos soportes Helio 6, con seis chorros giratorios para crear chaparrones refrescantes, y Helio 3, con tres chorros para generar una nube de lluvia; un juego táctil para niños Pico 2, con texturas únicas y un pivote acuático interactivo para iniciar o detener el caudal de agua, y brazos Silhouette con un cativante efecto de campana de agua.
Todos los juegos de agua estarán fabricados para tener una gran durabilidad y resistir condiciones ambientales desfavorables y actos vandálicos, empleándose materiales como el acero inoxidable y el cobre, tratándose con pinturas especiales y montándose con tornillos antivandálicos.
Tal y como recuerda el concejal Iván Puentes, "el tratamiento del agua se llevará a cabo mediante un sistema automático de depuración formado por una bomba de filtración, uno filtro de arena y equipos de dosificación, aplicándose un filtrado y una aportación de productos químicos que garanticen que esté en condiciones de cloro, PH y limpieza para un baño totalmente seguro; un controlador químico realizará lecturas de la calidad del agua, enviando estas lecturas a un ‘autómata’ y deteniendo la bomba en caso de que esta no cumpla con los parámetros establecidos".
Un castillo y juegos como los que existen en el parque de las Palmeras
El edil de Desarrollo Sostenible explica que el parque de juegos infantiles tradicionales que se creará al lado del de juegos de agua "tendrá como pieza más llamativa un enorme castillo que, como el resto de los elementos que lo conformarán, estará construido en madera de robinia y acabado en colores naturales, por lo que toda esta área de ocio estará perfectamente integrada en el contorno natural, algo que también se tuvo muy en cuenta a la hora de valorar la propuesta de Vortex y que encaja en la filosofía de la estrategia Pontevedra Flúe".
"Este parque –subraya Iván Puentes– también dispondrá de tres pórticos de columpios variados, desde el columpio-cesto hasta otros para niños con diversidad funcional o problemas de movilidad (como un carrusel). Entre las mejoras que ofertó la empresa adjudicataria también se contemplan un circuito de redes y juegos motrices y de equilibrio, del estilo de los que existen en el parque infantil de las Palmeras, pero todos en madera de robinia, con un acabado natural y un nivel absoluto de integración en el entorno. En resumen, las posibilidades de juego que habrá en el parque Rosalía de Castro serán infinitas".
Todos los juegos estarán fabricados según la Norma Europea EN1176, con acero inoxidable, y dotados de un sistema de protección de pies para evitar que esta parte del cuerpo pueda dañarse al jugar. La superficie de la zona de juegos de agua tendrá una ligera pendiente para evitar la formación de charcos (del 1 al 2% cara las alcantarillas de recogida de aguas). El pavimento de las áreas húmedas se ejecutará con materiales impermeables, imputrescibles y resistentes a productos químicos de tratamiento de agua, con la finalidad de impedir la formación de socavones y la proliferación de microorganismos. También será antirresbalones en estado húmedo y con una rugosidad que no moleste o hiera a las plantas de los pies descalzos.
