Por primera vez desde 1899 la capital no tendrá festejos taurinos a causa del covid-19

Las estrictas medidas de seguridad derivadas de la covid-19 han obligado a la empresa responsable de la plaza de toros a no afrontar el riesgo de organizar una corrida
2020071810405758263
photo_camera Eduardo Lozano en los tendidos vacíos de la Plaza de Toros de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Los tendidos vacíos en el coso de A Moureira serán los que marquen para la historia el año taurino en nuestra ciudad. Un año que no deja de adaptar sus comportamientos al paso de ese coronavirus letal y amenazador para todos nosotros.

Lo que no habían logrado ni la perversamente llamada gripe española de 1918, ni los años de la Guerra Civil, ni los diferentes cambios en la gestión de la Plaza de Toros, ni el movimiento antitaurino, lo conseguirá este coronavirus al que todavía nos debemos enfrentar desde numerosos medios. Uno de ellos es el de la prevención, el de asegurar su contención evitando las acumulaciones de gente. Y es en base a esta situación desde la que la ley impide la asistencia en un recinto cerrado de más de 800 personas para preservar la distancia de seguridad entre ellas, con la que la empresa de los Lozano se ve incapaz de asumir el coste de organizar cualquier tipo de festejo en una plaza con capacidad para más de 7.000 personas.

Durante las últimas semanas se peleó por intentar llevar a cabo uno o dos festejos en el fin de semana de A Peregrina, y con la posibilidad de la presencia de la televisión, lo que aliviaría considerablemente las cargas económicas de su realización. Las negociaciones no fructificaron y, pese a la presencia el jueves de Eduardo y Pablo Lozano en nuestra ciudad para conocer de primera mano por parte de las autoridades las posibilidades para su realización, todo se ha ido al traste, cortando así una más que centenaria racha en la que esta capital siempre celebró algún tipo de festejo, de mayor o menor envergadura.

Rastreando el imprescindible libro de Parrita, De mi agenda taurina. Historia de la Plaza de Toros de Pontevedra, comprobamos como Pontevedra solo durante el impás del paso de la plaza de madera a la definitiva dejó de citarse con el arte del toreo, pero solo en tres años, 1895, 1896 y 1899, año dedicado a la construcción de la actual plaza, mientras en 1897 y 1898 se retomaron, adaptando un circo establecido en la Avenida de Montero Ríos.

El comunicado de suspensión, enviado desde la gerencia de la plaza, manifestando su pesar por tal decisión, pone fin a las esperanzas de los taurinos, al tiempo que declara su "responsabilidad en beneficio de la fiesta y la afición de Pontevedra", y "desea que pase esta situación y pensar así en organizar la Feria de 2021".

Comentarios