A prisión cuatro de los detenidos en Galicia por traer hachís del Estrecho

Manuel T. O. y su esposa comparecieron en Caldas tras ser capturados por agentes del Greco

Manuel T.O., empresario afincado en Meis, fue conducido al centro penitenciario de A Lama por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. GONZALO GARCÍA
photo_camera Manuel T.O., empresario afincado en Meis, fue conducido al centro penitenciario de A Lama por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. GONZALO GARCÍA

Cuatro de los cinco detenidos en Pontevedra y Santiago por traer hachís desde el Estrecho de Gibraltar ingresaron este domingo en prisión. Dos de ellos son Manuel T.O. y su esposa, que comparecieron este domingo en los Juzgados de Caldas de Reis.

Minutos después de las nueve de la mañana, efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Pontevedra partían de la Comisaría en dirección a los Juzgados de Caldas de Reis. En el interior de los vehículos trasladaron a Manuel T.O., empresario afincado en Meis, y a su esposa, acusados de conformar un grupo criminal dedicado a adquirir importantes cantidades de hachís en el Campo de Gibraltar para su posterior distribución y venta en el mercado gallego. Ambos accedieron a la sede judicial caldense sobre las 9.40 horas. Allí permanecieron custodiados toda la mañana, mientras comparecían ante el magistrado y en presencia de un representante de la Fiscalía Provincial de Pontevedra.

La decisión judicial, que se tomó sobre las 13.00 horas, desembocó en el ingreso en el centro penitenciario de A Lama de los dos investigados, arrestados en Barro y Meis, lugares que fueron objeto de sendos registros domiciliarios el viernes pasado.

La Policía Nacional decomisó unos 30 kilos de hachís marroquí que habían traído del Sur para distribuir en Galicia

La investigación, liderada por el Grupo de Respuesta Especial Contra el Crimen Organizado (Greco) de Cádiz, se gestó en Andalucía, donde los agentes antidroga detectaron la presencia de un grupo gallego que supuestamente acudía al Sur para adquirir cargamentos de hachís. Posteriormente, el derivado del cannabis producido en Marruecos y que entró en suelo Europeo a través de lanchas rápidas era transportado hasta Galicia por carretera, donde era almacenado para su posterior distribución no solo en Pontevedra, sino también en A Coruña. No en vano, Santiago de Compostela fue el escenario de las otras tres detenciones del operativo. Dos de ellos ingresaron en prisión y un tercero fue puesto en libertad con cargos tras comparecer en la sede judicial.

NOTORIA IMPORTANCIA. El ingreso en prisión decretado para el empresario de Meis y su esposa viene dado por la notoria importancia de la cantidad de hachís que fue decomisada en el marco de los registros domiciliarios (unos 30 kilos), y de los indicios presentados por la Policía que señalan que los investigados llevaban tiempo dedicándose a las citadas actividades ilícitas.

Otro aspecto que influyó fue el decomiso de pasaportes venezolanos falsificados, señal inequívoca de que algunos de los investigados disponían de medios para moverse por otros países lejos del control de las autoridades.

Los agentes del Sur de España contaron con la colaboración directa de miembros del Greco Galicia y de la Udyco de Pontevedra para la fase final del operativo policial, que, como se ha dicho, se desarrolló el viernes desde primera hora de la mañana en varias localizaciones de las dos provincias atlánticas.

El despliegue policial es el segundo que efectúan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado relacionado con los narcotraficantes gallegos desde el último repunte de contrabando de hachís que tiene lugar en el Campo de Gibraltar. En el mes de abril, una operación conjunta entre el Grupo II de la Udyco de la Comisaría y el Edoa de la Comandancia pontevedresa sirvió para aprehender un doble alijo que rozó los 4.000 kilos de droga. Sin embargo, en aquel caso, a diferencia de lo que sucedió el viernes, los agentes no lograron capturar a los presuntos receptores de la mercancía y tuvieron que conformarse con retirar de circulación el hachís. El Servicio de Vigilancia Aduanera colaboró con Policía y Guardia Civil en la fase final.