El centro del campo sigue generando dolores de cabeza a Jesús Ramos. Y es que mientras en otras posiciones el Pontevedra parece estar (por el momento) inmunizado a lesiones o contagios por coronavirus, la mala suerte está recayendo toda en los hombres que componen la medular del equipo granate. Concretamente, en dos: Manuel Romay y Adrián Cruz.
Después de superar una elongación en el isquiotibial que le impidió participar en el choque ante el Zamora y le condujo a ser suplente contra el Salamanca, Romay había recuperado el peso en el equipo ante el Compostela. El de Malpica fue de la partida, actuó a buen nivel y afrontaba el duelo de mañana ante su Dépor como uno de los partidos más ilusionantes de su carrera. Sin embargo, en el entrenamiento del pasado miércoles, el coruñés se hizo daño durante una carrera en su rodilla derecha. "El jugador sufrió una rosión aguda de la rodilla derecha en fase de carrera y sin contacto directo con compañero de entrenamiento. En exploración inicial presenta dolor articular e impotencia funcional acusada, con déficit de movilidad articular", apuntó el club. Asimismo, desde le entidad se informó que la radiografía realizada "no muestra alteraciones óseas", por lo que el doctor realizó un primer diagnóstico de "esguince de rodilla de alto grado con afectación ligamentosa pendiente de etiquetaje".
Así, el diagnóstico final se sabrá previsiblemente este sábado, tras la resonancia magnética que está prevista que se le practique al futbolista. Esta prueba determinará finalmente de qué forma están afectados los ligamentos y el tiempo estimado de baja, pero la preocupación en el entorno del club es máxima.
Por lo tanto, Romay se perderá el encuentro del sábado y, por ese primer diagnóstico, como mínimo el resto del año 2020. Y puede que no sea la única baja de cara al choque contra el Deportivo de La Coruña. Y es que las dolencias también parecen cebarse con Adrián Cruz, ya que el futbolista moañés sufre desde principios de esta semana un problema en la espalda que le está impidiendo trabajar con normalidad.
De este modo, la presencia del jugador en el partido dependerá de las sensaciones del futbolista. Un punto importante radicará en si las molestias han remitido de cara al entrenamiento de este viernes.
Así, a la rotura de los huesos de la nariz que el moañés sufrió hace dos semanas (en la que evitó el quirófano y por tanto un tiempo de baja muy prolongado) y que le está obligando a saltar al césped con máscara protectora, ahora se le unen estos problemas en el costado. Unos problemas que merman la medular del PCF.
DOS MEDIOS. Así, Jesús Ramos cuenta tan solo con dos mediocentros totalmente sanos a día de hoy para el choque. Se tratan de Imanol García y Borja Martínez, que ya formaron la pareja titular ante el Salamanca, al llegar Romay de una lesión y estar de baja Adrián Cruz por la citada rotura de los huesos de la nariz.
Todo apunta a que ambos formarán de nuevo en el eje del 4-4-2 del técnico marinense.
