La procesión va al súper. Podría ser el titular de los días festivos en una de las semanas santas más atípicas de la historia. Los festivos y el consiguiente cierre de los supermercados, motivaron este sábado colas y esperas en los supermercados de la ciudad, a los que acudieron los pontevedreses en masa para hacer acopio de alimentos.
Así, los supermercados estuvieron abiertos tras dos días de descanso (el jueves y el viernes santo) y antes de volver a cerrar sus puertas el domingo. "Necesitábamos esos días de descanso. Estamos cansados, o más bien agotados, pero lo llevamos bien, creo que podemos seguir aguantando", explicaba este sábado la encargada del establecimiento Froiz en la calle Benito Corbal. Sólo a lo largo de la mañana, los repartidores del supermercado llevaron un total de 45 pedidos a domicilio. Así, más allá de las colas, los trabajadores de los supermercados atienden también las solicitudes telefónicas. "Realizamos la entrega a clientes habituales, nos llaman, nos dicen su lista de la compra y se lo entregamos", explicaba la encargada. A través de la web es más complicado realizar estos pedidos, ya que tardan unos días en ser entregados ante la sobrecarga de trabajo.
También la Praza de Abastos de Pontevedra fue testigo de las colas este sábado. Numerosos compradores esperaban desde la mañana para entrar al recinto y aprovisionar sus neveras de productos frescos. Así, y aunque el Mercado haya habilitado un servicio de entrega a domicilio, muchas persoas acudían a recoger sus pedidos ya preparados a la puerta del mercado, a donde las vendedoras acercaban un datáfono para realizar el pago con tarjeta.
Pero, ¿qué compran los pontevedreses después de casi un mes de confinamiento? Si al principio la fiebre era por el papel higiénico, ahora parece que ya no lo es tanto. Los productos básicos de alimentación siguen siendo los más demandados, como carne, pescado o frutas y hortalizas frescas.
Pero, por otra parte, en los últimos días han aumentado mucho las ventas de comidas de picoteo. "Estamos vendiendo mucho alcohol, muchísima cerveza", explican las dependientas de Froiz. Esta bebida, unida a snacks como pipas o aceitunas suele estar presentes en todas las cestas de la compra. Además, ha aumentado mucho el tiempo libre y, con él, las ganas de hacer repostería. "Se venden también muchas levaduras y harinas de repostería", indican en el mismo supermercado. Aún así, también hay quien prefiere llevarse la bollería ya hecha: "La gente también lleva muchas magdalenas, bollos y otros productos de ese tipo, creo que al terminar todo esto tendremos que ponernos a dieta". Los hay que aprovechan la cuarentena para la estética, de modo que también se dispensan más mascarillas para la piel y productos de belleza de que es habitual.
Los propios vendedores son los responsables de realizar los envíos a cada una de las casas. En la oferta de productos hay pescados y mariscos, carne, frutas y verduras, quesos o productos gallegos.
