Los profesionales del área no se libran de las zarpas de la Covid-19

Una médica de cabecera y dos profesionales no sanitarias relatan cómo afrontan la enfermedad, que ya afecta a más de 70 trabajadores de Pontevedra y O Salnés ►Los afectados vinculan el contagio a distintas causas, entre las que destacan la "falta de medios", el contacto con positivos o la "mala suerte" ►Denuncian que la mitad del servicio de lavandería del Provincial se infectó por carecer de mascarillas
Profesionales sanitarios en el Hospital Provincial a la hora del homenaje ciudadano que se celebra todos los días a las 20.00. RAFA FARIÑA
photo_camera Profesionales sanitarios en el Hospital Provincial a la hora del homenaje ciudadano que se celebra todos los días a las 20.00. RAFA FARIÑA

Al igual que el número de casos de coronavirus evoluciona al alza, el volumen de trabajadores del área sanitaria afectados por la Covid-19 sigue en ascenso. El último parte, correspondiente al jueves, recoge que hasta la fecha 54 han dado positivo en las pruebas de coronavirus y que otros 21 se encuentran en aislamiento preventivo.

El perfil de los contagiados es muy variopinto, ya que hay ejemplos de todas las categorías profesionales, y su casuística es igual de diversa. Diario de Pontevedra ha contactado con algunos de los afectados y cada uno arroja una perspectiva distinta sobre el detonante de la infección y la gestión. Hay quien vincula el contagio a la falta de medidas preventivas en el ámbito laboral, quien lo achaca a un golpe de mala suerte fuera del trabajo y quien lo relaciona con una pandemia que podría haber empezado a circular por el área antes de levantar escudos.

Afectada la mitad del servicio de lavandería del Provincial

Los trabajadores del servicio de lavandería del Hospital Provincial son de los que defienden la primera teoría. Según denuncia una de sus portavoces, siete de los 15 efectivos de la plantilla se han contagiado por la falta de medios, "porque estuvimos pidiendo mascarillas un montón de días y no nos las trajeron hasta el pasado viernes, cuando ya probablemente estábamos todos contagiados".

Los siete, en aislamiento domiciliario, han dado "positivo en las pruebas" y, entre ellos, hay una trabajadora que se encuentra ingresada en el Hospital Povisa de Vigo con patología respiratoria.

Una de las afectadas se muestra "convencida" de que el contagio fue en el ámbito laboral, "porque en mi entorno no tengo a nadie que se haya infectado, ni familiares ni amigos, y mi único trayecto estaba siendo de trabajo a casa". A su juicio, el detonante pudo ser la convivencia de la plantilla con un trabajador externo al complejo que presuntamente "estuvo toda la semana trabajando con síntomas" compatibles con el coronavirus, aunado a la "falta de medios". "Tuvimos una reunión con Riesgos Laborales y nos dijeron que no nos correspondían mascarillas. Estuvimos toda la semana trabajando sin ellas, hasta que las trajeron el viernes 27. Ayer (por el miércoles) trajeron más, junto a guantes y geles, pero claro, ya era tarde".

Los trabajadores solicitaron unos test que, según asegura la portavoz, "no se realizaron". "Lo que ocurrió es que cuando empezamos con síntomas recurrimos a recursos humanos y pudimos hacer las pruebas, pero no porque nos lo ordenada el servicio, sino porque las pedimos", añade.

Preguntadas por este asunto, fuentes oficiales del Chup replican que en Medicina Preventiva solo consta un positivo entre los trabajadores del servicio y que en un principio se consideró que no necesitaban material de protección porque el lavado de la ropa no se considera actividad de riesgo y porque "el foco de infección no está en el Hospital Provincial". Fue en un comité posterior de seguridad y salud laboral, "en el que se consensuó facilitarles mascarillas, soluciones hidroalcohólicas y carteles recordando las medidas de seguridad".

"Mi hijo no entiende que su madre no pueda estar con él"

Los trabajadores afectados del servicio de lavandería están aislados y privados de relacionarse con su familia, algo que cada uno asimiló según sus circunstancias. "En mi caso el día que me vine a casa con coronavirus me cogí una rabieta. Estoy bien, solo con un poco de problemas respiratorios y fatiga, pero lo que más me molesta es que había advertido de que no podía arriesgarme a contraer la enfermedad. Tengo un hijo con necesidades especiales que he tenido que dejar con mi madre y trasladarme a otro piso. Y mi hijo no entiende que su madre no pueda estar con él. No se adapta sin mí y para mí es un sufrimiento muy grande. Si nos hubieran hecho las pruebas desde un principio la cosa estaría solucionada, pero esperaron hasta que caímos todos".

El servicio en cuestión lava entre 1.800 y 2.000 kilos diarios de ropa hospitalaria, desde la vestimenta que usa el personal hasta los textiles de quirófanos y pacientes.

"Como tenía carga de trabajo, pensé que era ansiedad"

En Atención Primaria, la principal puerta de entrada al sistema sanitario, también se están registrando casos. Una de las facultativas infectadas, que trabaja en un centro de salud próximo a la ciudad capitalina, espera pacientemente la segunda prueba, que determinará si se ha liberado de la infección o no.

En su caso empezó con "poca tos", pero el contexto epidemiológico y los síntomas posteriores le empujaron a solicitar un test que acabó dando positivo. "Como teníamos bastante carga de trabajo pensé que podía ser algo de ansiedad. No tuve fiebre en ningún momento, pero como luego vi que tenía sensación de falta de aire llamé para preguntar si me realizaban la prueba. Me dijeron que sí y me la hicieron a mí y a mi hijo pequeño, que también dio positivo. Desde entonces los dos estamos aislados en casa".

La facultativa tiene dudas acerca de las causas del contagio. Una de las teorías es que pudo haber contraído la enfermedad a raíz de atender a un paciente al que le diagnosticaron una neumonía antes del estado de alarma, "cuando quizás el virus ya estaba circulando sin saberlo". Y otra es que se lo haya contagiado su hijo pequeño, que como el resto de menores puede cursar la enfermedad sin apenas síntomas. "Es muy difícil saberlo".

En lo que sí incide es en que "cada uno conoce mejor que nadie su cuerpo" y en que es importante prestar atención a las señales que envía para adoptar las medidas oportunas, empezando por el aislamiento. "Dicen que los principales síntomas son la fiebre, la tos y la disnea, pero la Covid-19 está dando una sintomatología muy variada. Algunos dejan de percibir los olores, otros sufren diarrea, tos...

Lo más positivo que extrae de la experiencia es que esto ha detonado una ola de solidaridad que vive en sus propias carnes, de "vecinos que me traen la compra e incluso que me han colocado una lavadora". Además, destaca el buen funcionamiento del servicio municipal que va recogiendo puerta a puerta la basura de los pacientes afectados, algo que le preocupaba "especialmente, porque en teoría son residuos contaminados". ¿Lo que lleva peor? "Los mensajes catastrofistas y la incertidumbre de cómo va a ir todo. Escuchar que una persona que se encontraba bien, como yo, empeora, te crea angustia".

"No me lo esperaba, creía que daría negativo"

El personal no sanitario que trabaja en los hospitales también acusa bajas por el virus SARS-Cov-2. Una de las afectadas, que también prefiere dejar su identidad bajo el anonimato y su servicio, confirmó hace algo más de diez días que la tos seca, "a la que no daba importancia", era obra del coronavirus. Y, como a muchos, el diagnóstico le cogió por sorpresa. "No me lo esperaba, creía que daría negativo, pero me encuentro muy bien, solo estuve unos días con algo de presión en el pecho".

En su caso fue precavida y, viendo cómo respiraban países como China e Italia, decidió "empezar a trabajar con mascarilla cuando empezaron los síntomas". Lo que vino después fue, según dice, rodado, topándose con el apoyo de compañeros, amigos y familia. Cree que el contagio ocurrió fuera del ámbito laboral, por "mala suerte", y ahora pasa la cuarentena sola en un piso, alejada de sus dos hijos y con un planing muy organizado. "No me da tiempo a aburrirme".

Últimas medidas. La dirección ofrece apoyo emocional a los sanitarios
La dirección del área sanitaria ha informado al personal sanitario de que, en caso de ser necesario, tienen a su disposición un recurso de apoyo emocional ofrecido por propios profesionales de la salud pública. Además, les ha hecho llegar su "orgullo" por cómo los sanitarios están afrontando "esta difícil situación".

Seguimiento satisfactorio
Las profesionales consultadas subrayaron la buena atención recibida por el equipo de seguimiento de los positivos, que contacta con los enfermos periódicamente para comprobar su evolución. Las únicas demandas latentes son más medios de protección y más test.

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