El edificio situado en el número 1 la Rúa das Leitugas, del que se desprendió el revestimiento del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (Sate) de la fachada a causa de la borrasca Beatrice, "tiene muchas más prestaciones tecnológicas que muchos de sus competidores en el mercado", asegura el arquitecto Miguel Monteagudo, del gabinete técnico Omma, responsable del proyecto. "Hoy en día, en el sector residencial, es uno de los edificios que tiene mayores avances tecnológicos. Tiene aerotermia, suelo radiante, recuperador de calor, triple fachada, fachada de celosía de control solar, fachada ventilada de piedra y Sate, aislamiento para asegurar que toda la envolvente térmica es continua".
El experto asegura que el edificio residencial de 27 viviendas no tiene ningún defecto distinto al que pueda tener "cualquier obra nueva", si bien en este caso le consta que la promotora, Florida Galicia, S.L. "ha hecho subsanaciones y correcciones en todos los pisos en los que los propietarios han dejado entrar al personal enviado por la empresa".
Además, Monteagudo niega que se trate de un edificio de pisos de lujo cuyo precio es "más elevado que venían siéndolo en la anterior crisis inmobiliaria. Tienen precio de mercado, igual que el de los edificios colindantes".
"El edificio –precisa el arquitecto– tiene muchas más prestaciones tecnológicas que muchos de sus competidores en el mercado, de ahí que a algunos les pueda parecer un precio elevado, pero ni mucho menos son pisos de lujo, como así lo atestigua el perfil del comprador que hay ahí. Estamos hablando de un buen producto inmobiliario que parece que alguien quiere desmerecer", indica Monteagudo en réplica a las declaraciones efectuadas por uno de los propietarios, Jesús Torres, en las que denunciaba "múltiples deficiencias" en espacios comunes en el edificio y en el interior de su propio domicilio.
El arquitecto del estudio técnico Omma (gabinete que en 2011 recibió el premio Gran de Area, que conceden las delegaciones de Pontevedra, Vigo y Ourense del Colegio de Arquitectos de Galicia, por el edificio de 24 viviendas situado en el número 9 de Rúa Nova de Abaixo) niega que la fachada de la que se desprendió el revestimiento pueda resultar afectada por la humedad. "El Sate no tiene un revestimiento metálico. Está compuesto por una lana de roca que actúa como abrigo, más un revestimiento continuo que es un mortero. Ese mortero es el que se ha desprendido de la fachada y que representa menos del 30% de la solución global del aislamiento", precisa el arquitecto. Insiste en que "el edificio no tiene problemas de humedades porque mantiene su estanqueidad y ese aislamiento térmico".
"En cualquier caso –recalca–, no se trata de minimizar un daño evidente que se ha producido sino que se trata de explicar que los daños son inherentes a nuestro sector. Lo que hay que hacer es arreglar y subsanar todo aquello que se produce pero no difamar ni hablar mal de una solución constructiva que hace que los propietarios de las viviendas estén pagando en calefacción recibos con cantidades mucho más pequeñas que lo que viene siendo habitual, casi la mitad, algo de lo que se sienten orgullosos. De los 120 euros que sería normal en una factura ellos están pagando entre 70 y 75 euros gracias a la envolvente continua del edificio, de la cual solo se ha desprendido la cara superficial que embellece la solución constructiva", sentencia el arquitecto del estudio Omma.
