El propietario del local del Carabela ofrece al Museo el mural de Conde Corbal

El dueño del inmueble, que está siendo remodelado por sus nuevos inquilinos, conserva la pieza y la institución museística está interesada en buscar una solución
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photo_camera El mural, que recorría la parte superior de la barra del Carabela, en una imagen de archivo. RAFA FARIÑA

El emblemático mural del pintor pontevedrés Xosé Conde Corbal que desde 1965 formaba parte de la identidad del café-bar Carabela podría acabar en el Museo de Pontevedra.

La nueva gerencia que ha alquilado el local para abrir en él un nuevo negocio no incluirá ni el característico mobiliario ni esta pieza de evidente valor histórico, sino que remodelará el bajo por completo.

Aún así, los dueños del inmueble optaron por retirar el mural antes de que se iniciasen las obras de reforma y, según ha podido saber este periódico, lo conservan estirado y protegido con papel para que no sufra daños.

El mural, de indudable valor histórico, no está protegido por el Peprica

Su intención es entregárselo al Concello capitalino o al Museo para que sea esta institución la que lo custodie debidamente, de una manera acorde a su valía, y evitar que sea dividido en porciones y que acabe diseminado y en varias manos diferentes.

El mural, que recorría la pared de la parte superior de la gran barra ondulada del Carabela y que a lo largo de varios metros de longitud reproduce la panorámica de la Praza da Ferrería y sus inmediaciones, no está protegido por el Plan Especial de Protección, Reforma Interior e Conservación do Conxunto Histórico-Artístico (Peprica), pero su importancia histórica, patrimonial y artística es indudable.

La institución museística ya es conocedora de su actual situación y se ha mostrado interesada en buscar una solución para esta pieza. Además, ya cuenta con otras obras del pintor Conde Corbal y este mural, además, tiene una especial significación no solo por su valor artístico, sino por tratarse de una pieza muy ligada a la ciudad, ya que formaba parte de la identidad de un espacio que durante casi ocho décadas fue uno de los referentes culturales de la capital del Lérez. 

La nueva gerencia conservará la fachada del edificio y el nombre 'Carabela'

Con respecto a la nueva gerencia que ha alquilado el bajo (y cuya identidad todavía no ha trascendido), tendrá que conservar la fachada y también mantendrá el nombre Carabela, pero en lo que respecta al interior del establecimiento, será remodelado. Las obras, de hecho, ya han comenzado y a través de las ventanas ya se podían ver estos últimos días las paredes desnudas y los cascotes en el suelo.

El mobiliario se va a O Sanatorio
El característico mobiliario del Carabela, o al menos parte de él, ya tiene destino. El centro cultural O Sanatorio, en la calle Andrés Muruais, se ha hecho con los muebles que durante tantos años formaron parte del mítico café-bar de la Praza da Estrela.

O Sanatorio ha mantenido el espíritu del edificio que en otros tiempos, a principios del siglo XX, albergó el centro sanitario del doctor Celestino Poza. Pero conservando esa huella de lo que fue, sus promotores supieron crear en él un espacio moderno pensado para acoger a profesionales de la creatividad. Ahora contará también con mobiliario de otro establecimiento que fue todo un emblema en Pontevedra.