Los propietarios forestales de la provincia facturaron el año pasado un 25% más

La suma ascendió a 43 millones, de los que 21,4 correspondieron a pinos y 20,9 a eucaliptos
Tala de eucaliptos en una parcela de la comarca. DAVID FREIRE
photo_camera Tala de eucaliptos en una parcela de la comarca. DAVID FREIRE

El sector forestal vive uno de sus mejores momentos de las últimas décadas, con altos precios de la madera, tanto de pino como de eucalipto, un factor que está propiciando las talas.

En concreto, los propietarios forestales de la provincia de Pontevedra aumentaron su facturación en más de un 25% durante el pasado año 2022, ejercicio en el que ingresaron 43,6 millones de euros por la venta de madera (el cálculo está hecho teniendo en cuenta los precios de la madera en pie, con cáscara y sin IVA).

Así lo ha indicado la Asociación Forestal de Galicia (AFG), en base a los registros de corta de la Consellería do Medio Rural. Tal y como señalan estas cifras, de esos 43,6 millones facturados por el sector en la provincia pontevedresa, 21,4 millones procedieron de los pinos; otros 20,9 millones de los eucaliptos y 726.000 euros de las frondosas caducifolias, que actualmente apenas tienen aprovechamiento industrial más allá de su uso para leñas domésticas.

Tal y como explicó Francisco Dans, director de la AFG, este incremento del 25% en la facturación se debe al aumento de la demanda y de las cortas registrado a lo largo del año pasado, debido sobre todo al tirón que ha ejercido el sector de la construcción.

En 2022 se demandó más madera porque, sobre todo en el primer semestre, el mercado de la construcción y de la vivienda, que es un consumidor nato de madera, ha tirado mucho de la demanda. Además, Rusia era una gran exportadora de madera, pero ese mercado se cerró a raíz de la guerra de Ucrania, y por ello los países occidentales han aumentado su producción", precisó Dans.

Y al aumentar la demanda, los precios también han subido.

"En el primer semestre de 2022 han crecido sobre todo los del pino; y en el segundo semestre, los del eucalipto", añadió.

Aunque el incremento del coste del gas y de la electricidad ha empujado a muchos consumidores a decantarse por las calderas de madera o de pellets, este hecho apenas ha tenido repercusión en la facturación de los propietarios forestales, pues los datos publicados por la Asociación Forestal de Galicia se centran en las talas de pino y eucalipto con destinos de tipo industrial, tal y como puntualizó el director de la entidad.

CANTIDAD DE MADERA. Pontevedra se mantiene como la tercera provincia de la comunidad autónoma en talas, con 1,3 millones de metros cúbicos de madera cortados en el último año por propietarios privados (montes vecinales y propietarios particulares), lo que representa el 12% de las talas de toda Galicia.

La clasificación la lidera A Coruña (con 4,7 millones de metros cúbicos) y le siguen Lugo (con 4,2 millones) y Ourense (con 414.000 metros cúbicos).

Tanto Pontevedra como Lugo destacan por mantener un cierto equilibrio por especies en cuanto a talas, ya que en la primera provincia se talaron 625.000 metros cúbicos de pino y 677.000 de eucalipto. Ese equilibrio, sin embargo, no se da en el distrito forestal de Caldas-O Salnés, al que pertenece la comarca de Pontevedra. Aquí, el año pasado se talaron 336.718 metros cúbicos de eucalipto que reportaron a sus propietarios una facturación de 10,4 millones de euros; frente a solo 155.754 metros cúbicos de pino que generaron 5,4 millones de euros. De frondosas únicamente se cortaron 10.126 metros cúbicos de madera con los que se facturaron 215.181 euros.

En el distrito de Deza-Tabeirós ocurre lo contrario. Allí los pinos son la especie más explotada, con 263.433 metros cúbicos talados el año pasado que generaron 9,2 millones de euros; mientras que de eucaliptos se comercializaron 111.438 metros cúbicos que reportaron 3,4 millones de euros.

Fuera de los límites provinciales, en Lugo las coníferas están ligeramente por delante del eucalipto, mientras que en A Coruña más del 75% de las talas corresponden a esta última especie. En Ourense ocurre lo contrario. Allí, cerca del 75% de las talas son de pino.

PERSPECTIVAS PARA 2023

Frente a un 2022 de grandes cifras y mejores resultados para los propietarios forestales, para este año 2023 se espera una caída, pues, tal y como señaló Francisco Dans, "ha habido un decaimiento del consumo en los sectores de la construcción", que provocarán un bajón de la demanda y, por tanto, de las talas de pino.

Por el contrario, el mercado del eucalipto se mantendrá, seguramente, más lineal, porque este tipo de madera "está más vinculada al sector del papel y este es más estable y no es tan dependiente de la situación económica mundial".

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