La provincia aumentó en 5.000 toneladas la basura enviada a Sogama en 2017

Solo cuatro concellos de Pontevedra resujeron su bolsa negra ►La capital incrementó un 0,3% los residuos en el último año

Aunque el reciclaje de residuos va ganando terreno año tras año, la cantidad de bolsas de basura que se reciben en las plantas de Sogama sin haber pasado por una separación previa continúa creciendo. El año pasado, el conjunto de municipios que integran la provincia de Pontevedra remitió 347.217 toneladas a la empresa pública adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, lo que supone un incremento de 5.135 toneladas o, lo que es lo mismo, un 1,48% más. Así lo confirmó la propia entidad presidida por Javier Domínguez Lino, que en toda Galicia presta servicio a 295 ayuntamientos.

A pesar de que la tendencia generalizada ha sido al alza, también ha habido casos concretos de localidades que en el último año han reducido los residuos genéricos enviados a incinerar.

Varias de ellas se encuentran en la comarca pontevedresa y no son otras que Poio, Barro, Vilaboa y Cerdedo (ahora fusionado con Cotobade desde hace casi un año y medio). La primera bajó la cantidad un 5% (en 2016 había enviado 7.372 toneladas y el año pasado, 7.073), la segunda la redujo un 4% (de 1.330 toneladas pasó a 1.283), la tercera remitió un 3% menos (de 2.148 a 2.084) y en el caso de Cerdedo, el descenso fue del 11% (de 284 toneladas a 254), pues en los registros de Sogama este territorio figura al margen de Cotobade, cuyos residuos están contabilizados junto a los de Ponte Caldelas, Fornelos de Montes y A Lama.

La provincia produjo el año pasado 347.217 toneladas de basura sin separar, de las cuales 29.628 salieron del ayuntamiento capitalino

 

De hecho, este grupo de cuatro aumentó la cantidad de basura genérica mandada a las plantas de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (de 4.854 toneladas en el año 2016 subió a 4.953 en 2017, es decir, un 2% más), aunque no fue el único que lo hizo.

En la comarca de Pontevedra también experimentaron un repunte de residuos genéricos Campo Lameiro (un 2,3% más, al pasar de 427 toneladas a 437) y el propio concello capitalino. En este caso, Sogama afirma que en 2016 el Ayuntamiento pontevedrés le remitió 29.533 toneladas de basura genérica (la denominada bolsa negra) y el año pasado mandó 29.628, lo que supone un 0,3% más. Estos datos no coinciden con los anunciados recientemente por el vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, quien había señalado que la cantidad enviada en 2017 por el Concello capitalino a Sogama fue de 29.383 toneladas, lo que supondría una reducción que él atribuyó el efecto positivo de la incipiente implantación del Plan Revitaliza de compostaje.

Sobre esta discrepancia, el nacionalista puntualizó ayer que el Gobierno provincial tomó los datos de Sogama, de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura y del propio Concello pontevedrés y de ahí puede venir esa variación. "As contas fixémolas tendo en conta todos os factores", afirmó.

De todas formas, reiteró que "a tendencia á baixa na cantidade de biorresiduos enviados a Sogama é clara, porque a previsión de aumento do lixo orgánico en Pontevedra para 2017 era do 2% e iso non se deu, porque os centros de compostaxe comunitario instalados en Príncipe Felipe, na Brilat, no Campus, en Monte Porreiro e en Campañó están dando resultados", manifestó Mosquera.
 

Más cantidad en Sanxenxo y O Morrazo
Según la entidad presidida por Javier Domínguez, en el entorno de la ciudad del Lérez hay otros municipios que aumentaron los envíos a las plantas de incineración.

Entre ellos figura Sanxenxo (que pasó de 10.423 toneladas a 10.715, es decir, un 2,8% más), Marín (que subió de 8.247 a 8.279, un 0,3% más) y la Mancomunidade do Morrazo, integrada por Bueu, Cangas y Moaña (que en 2016 había remitido 24.277 y el año pasado aumentó esa cantidad hasta 24.337, un 0,2% de crecimiento).

La ciudad con más población de la provincia, Vigo, aumentó de 113.416 toneladas a 114.107 (un 0,6%).