El cambio de año hidrológico, que en España se produce entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre, ha pillado a la provincia de Pontevedra con unas reservas hídricas bastante más positivas que la media estatal. Los encoros de abastecimiento de la demarcación Galicia-Costa incluidos en el territorio provincial están, en conjunto, al 60,64% de ocupación, una cifra incluso ligeramente superior a la del año pasado por estas fechas (concrementamente, un 1,31% por encima), según reflejan los datos hechos públicos por Augas de Galicia. De hecho, en la provincia el único que presenta datos peores a los de entonces es el de Baiona, que ahora no llega a alcanzar el 46% de su nivel, lo que supone un 6,72% menos que hace un año.
En el resto de los casos, el que refleja los mejores registros es el Pontillón do Castro en el concello capitalino, pues está casi al máximo de su capacidad (al 93,8%, de acuerdo con el último boletín hidrológico de Augas de Galicia, lo que supone exactamente el mismo porcentaje que hace un año).
También son tranquilizadores los datos de Eiras, que abastece principalmente a Vigo y su entorno. En su caso, las reservas son del 74,6%, cuatro puntos por encima que el 1 de octubre de 2018. Y sin salir del área viguesa, el embalse de Zamáns está al 68%, casi ocho puntos más que entonces.
El de Caldas de Reis supera ahora el 65% (el mismo registro que hace un año) y el de Vilagarcía vuelve a ser el más flojo de todos los incluidos en la demarcación, con solo un 16,48% del volumen embalsado. Aún así, es un 3% más que un año atrás.
La explicación es que, en conjunto, este verano se puede calificar como "normal" en cuanto a precipitaciones, con tan solo un porcentaje del 6% por encima del valor climático esperado. Así lo indica el informe climatológico de la temporada estival realizado por MeteoGalicia, en el que destaca la "variabilidade das situacións, a presenza de borrascas e as frontes asociadas que afectaron á Comunidade, e as xornadas tormentosas".
Todos estos datos contrastan bastante con los de otras zonas de España. Según el balance registrado por Embalses.net, en el conjunto del territorio estatal el agua embalsada alcanza el 41% de la capacidad de las presas, doce puntos por debajo de la que había hace un año.
Y es que el año hidrológico recién terminado seguramente sea el cuarto más seco del siglo XXI y entre el undécimo o duodécimo con menos lluvias desde 1965, con aproximadamente un 12% menos de lluvia del valor normal, según señaló el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El balance hídrico que incluye datos hasta el 24 de septiembre señala que las precipitaciones registradas en los últimos días en la Península redujeron la falta de lluvias acumulada hasta el 11%. Más concretamente, el año hidrológico acumuló un total de 564 litros por metro cuadrado, mientras que el valor normal correspondiente a este período son 637 litros por metro cuadrado.
Baiona es el único embalse del territorio provincial que está más bajo ahora que el 1 de octubre de 2018, con casi un 7% menos de agua
También en las Rías Baixas hubo algunos casos puntuales de zonas en las que las lluvias fueron muy escasas. Así, en puntos aislados del Sur de la provincia de Pontevedra y en A Coruña, el déficit de precipitación fue superior al 25% del valor normal, según detalló la Aemet, como también lo fue en zonas de Castilla y León y del Norte de Madrid, en Extremadura, el Oeste de Castilla-La Mancha y Andalucía y en el Pirineo oscense, así como en todas las islas del archipiélago canario a excepción de Fuerteventura.
Aunque en la provincia pontevedresa los embalses presenten cifras más optimistas que en otros puntos del Estado, no hay que olvidar las previsiones de los expertos para el medio plazo: un análisis elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad prevé un importante descenso de las lluvias en el Noroeste peninsular y un aumento en el levante en el horizonte de 2050.
El estudio, elaborado con registros de la Agencia Estatal de Meteorología desde 1965, precisa que en áreas de Galicia las lluvias disminuirán hasta más de 500 litros por metro cuadrado anuales.
En su análisis del período 1981-2018 ya observa un receso en tierras gallegas y en Canarias y, según el documento, de aquí a 30 años en todo el Noroeste de España el cambio será "tan drástico" que la vegetación y la agricultura serán más similares a las del Sudeste peninsular.
