Nunca habían nacido tan pocos niños y niñas en la provincia. La natalidad se desploma tras un confinamiento en el que se auguraba un baby boom que se ha convertido en todo lo contrario. En la serie histórica elaborada por el INE (Instituto Nacional de Estadística) que hace seguimiento del número de partos registrados en Pontevedra desde 1975 no se registra ningún mes en el que estos se hayan situado por debajo de los 400, excepto los primeros de 2021. De este modo, tanto en enero como en febrero del presente año nacieron por primera vez menos de 400 bebés al mes en la provincia. En concreto, en enero se registraron 399 partos, un 18% menos que en 2020, cuando 482 pontevedresas trajeron al mundo a sus hijos e hijas. En febrero el dato fue todavía peor, con un 19% menos de nacimientos con respecto a 2020, lo que supone 370 alumbramientos. Los números se recuperan ligeramente en marzo, aunque siguen estando muy lejos de los 1.332 nacimientos registrados en el mismo mes en 1975.
Los datos acumulados del primer trimestre del año revelan un descenso del 10,5% en el número de nacimientos en la provincia con respecto a 2020, si bien el desplome en Pontevedra no es el más acusado en la comunidad. A la cabeza en el bajón de la natalidad se sitúa A Coruña, con un 11,7% menos de bebés. Otras provincias como Lugo (-7,9%) u Ourense (-9,2%) comparten la tendencia.
Si la comparación se hace con años anteriores, se aprecia a simple vista cómo el descenso en la natalidad es progresivo año tras año. Si en enero de 2017 nacían 578 niños y niñas en la provincia, el número baja hasta los 522 en 2018, continúa descendiendo con 518 en 2019, se sitúa en los 482 en 2020, para bajar por debajo de los 400 en el presente año.
"As mulleres que foron nais na pandemia falan dunha situación de absoluta soidade"
A nivel municipal, todavía no hay datos del número de nacimientos en la ciudad. Los más recientes se corresponden con el primer semestre de 2020. En ese período de tiempo la Boa Vila acogió a 254 nuevos vecinos. En la ciudad la dinámica de descenso en la natalidad también se replica. Si en 2010 nacieron en el municipio 797 niños y niñas, en 2019 el número de partos desciende hasta los 505, un 36,6% menos.
En lo que se refiere a la tendencia iniciada hace ya décadas, que hace que la pirámide de población tenga cada vez una base más estrecha, los motivos que explican el descenso de la natalidad no han cambiado con la pandemia, sino que, más bien, se han agudizado. Conjugar la vida laboral y los cuidados sigue siendo la gran ecuación que tratan de resolver las mujeres que quieren ser madres.
Aunque el teletrabajo y el confinamiento se hubiesen entendido hace algún tiempo como una fórmula para conciliar la vida laboral y familiar, el último año ha demostrado que esta afirmación tiene muchos matices. Lo explica Sabela Cortizas, integrante del colectivo Materfem (Maternidades Feministas Galegas), en su tesis Madres covid. El lugar de la maternidad y los cuidados en la nueva maternidad, en la que habla de una "triple xornada" que ha explotado en las manos de muchas mujeres durante esta crisis. Además de las dificultades para conciliar, Cortizas añade el empeoramiento en la atención a las mujeres embarazadas como un motivo desalentador a la hora de animarse a ser madre.
"As mulleres que foron nais en pandemia falan dunha situación de absoluta soidade. Cando se podían xuntar catro persoas nun bar, as mulleres embarazadas non podían entrar acompañadas a, por exemplo, unha ecografía, tendo en conta que ás veces pode supoñer unha mala noticia. Tamén se aprecia menos calidade de asistencia médica, con menos probas ou consultas por teléfono", indica la investigadora.
De este modo, en Pontevedra hay 15.018 menores de 19 años, según datos actualizados del padrón municipal. A su vez, el número de mayores de 65 años asciende hasta los 18.257, incluyendo a 47 centenarios.
