Con el precio de la energía por las nubes y una inflación desbocada desde hace meses, muchos particulares y empresas han optado por buscar soluciones alternativas que les ayuden a no tener que desembolsar cada mes grandes sumas para pagar los recibos a la compañía eléctrica de turno.
Y una de ellas es instalar sistemas de placas solares para autoconsumo, una opción que cada vez suma más adeptos. Tantos, que en el último año la provincia de Pontevedra prácticamente triplicó el número de instalaciones fotovoltaicas contabilizadas.
Así lo muestran los datos facilitados por la Consellería de Economía, Industria e Innovación, según los cuales, a 1 de enero de 2023, el conjunto de municipios pontevedreses sumaban 2.414 equipamientos dados de alta en el "Rexistro de instalacións de autoconsumo en baixa tensión e potencia menor a 100 kilovatios". Un año antes, la cifra era de 832.
Este registro fue creado por la Xunta en marzo de 2020 y desde su puesta en marcha la cifra de inscripciones no ha parado de crecer, principalmente en las Rías Baixas y el resto de la provincia.El aumento exponencial es lógico, pues son muchos los puntos a favor de contar con este tipo de sistemas, tanto en las viviendas unifamiliares, como en edificios, en empresas y en edificios públicos.
Según las firmas especializadas, disponer de placas para aprovechar la energía solar puede suponer para un hogar medio un ahorro del 50% de la factura de la luz o incluso más y, a mayores, las casas que disponen de este tipo de infraestructuras se revalorizan de cara a una futura venta.
A las razones económicas se unen las de tipo medioambiental, pues apostar por la energía solar es una alternativa más sostenible. Y, precisamente por esto, las administraciones facilitan ayudas para promoverla.
Tal y como precisó la Consellería responsable, la Xunta de Galicia está impulsando el autoconsumo a través de diversas convocatorias tanto en el área de energías renovables como desde el punto de vista del ahorro y la eficiencia energética. Así, en 2022 concedió en la provincia de Pontevedra subvenciones a 518 proyectos de fotovoltaica por valor de 5,99 millones de euros.
El territorio pontevedrés acaparó buena parte de las ayudas de este tipo otorgadas en la Comunidad Autónoma, al ser el que más instalaciones fotovoltaicas sumó en el último año.
En concreto, en toda Galicia la Xunta concedió el pasado ejercicio 1.253 subvenciones por un importe total de 17,8 millones, y el 33% de esa suma fue para proyectos situados en esta provincia.
Actualmente, el Gobierno gallego mantiene abiertas las convocatorias para impulsar instalaciones de autoconsumo y almacenamiento energético tanto para empresas, como para el sector residencial, administraciones y entidades sin ánimo de lucro. Dichas líneas de ayudas cuentan con un presupuesto global de 62,6 millones de euros.
Asimismo, dentro de las subvenciones para apoyar las energías renovables térmicas (dirigidas a empresas y particulares), existen partidas específicas para impulsar proyectos de energía solar térmica, según detalló la Consellería de Economía, Industria e Innovación.
Pero el respaldo a los proyectos de fotovoltaica no es nuevo. Entre los años 2020 y 2021 la Xunta ya había otorgado en la provincia pontevedresa subvenciones a 684 instalaciones por valor de 5,28 millones de euros.
Un sector en auge que se ha convertido en nicho de empleo
La proliferación de particulares y empresas que optan por incorporar sistemas fotovoltaicos de autoconsumo ha disparado también el número de firmas que se dedican a gestionar e instalar este tipo de equipamientos. La provincia de Pontevedra y la propia comarca acogen a un buen grupo de compañías que ya son referencia en el mercado y generan un considerable número de empleos. Coversun, Inelsa o Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico (EiDF) son algunos ejemplos.
Esta última, con sede en el polígono industrial de Barro, fue fundada en 2008 y hoy puede presumir de ser una empresa de ámbito nacional y haberse convertido en la primera dedicada al autoconsumo que cotiza en bolsa y de ser una de las sociedades más valoradas en el BME (Bolsas y Mercados Españoles).
El crecimiento del sector en los últimos años ha generado, de hecho, un déficit de personal cualificado, por lo que en ocasiones las empresas del gremio tienen ciertas dificultades para cubirir determinados puestos.
En los alrededores de la ciudad del Lérez, el 82,7% de los inmuebles de Poio son aptos para albergar instalaciones fotovoltaicas, que generarían 31.757,9 GWh, ahorrándole a la atmósfera 7.939 toneladas de dióxido de carbono. Las edificaciones de Sanxenxo aptas (el 79,8% de todas las existentes) podrían acoger 132.092 paneles que generarían 47.157 GWh, restando del volumen de emisiones 11.789 toneladas de CO2.
Y en Marín se podrían instalar 94.562 paneles en el 83,6% de sus edificios, generando así 33.758,6 GWh. Si se cubriese la capacidad de toda la provincia, se dejarían de emitir 534.000 toneladas de CO 2, o lo que es lo mismo, sería como plantar unas 2.860 hectáreas de bosque.