En la puerta del local ubicado en el número 64 de la calle Joaquín Costa, que acogía desde el año 2003 el centro de Proxecto Home en Pontevedra, cuelga desde hace días un cartel que afirma que "por razones organizativas, este centro permanecerá cerrado" e insta a los usuarios a ponerse en contacto con las sedes de Vigo o Santiago.
Según fuentes de la Fundación Monte do Gozo-Proxecto Home, el cierre de la sede de la entidad en Pontevedra se produce porque "era un centro deficitario" y los usuarios pasan a ser atendidos en Vigo para que se pueda producir "una mejor atención a sus necesidades y una prestación del servicio superior".
La sede pontevedresa, que llevaba por nombre O meu lar, abrió sus puertas en noviembre de 2003, aunque su bautismo oficial se produjo en su primer aniversario, en 2004, con un acto al que acudieron numerosas personalidades locales y provinciales. Pese a su buen funcionamiento durante los primeros años, el impacto de la crisis y la subsiguiente disminución de fondos, principalmente públicos, pero también privados, que recibía Proxecto Home ya obligó a limitar el uso que se le daba al centro en julio de 2011, y pasó a albergar solo los puestos de información, orientación y apoyo, un proceso que también tuvo lugar en Lugo (sede que se unió al cierre de la de Pontevedra en las últimas semanas).
El cierre de la unidad residencial se produjo después de que la entidad sufriera, ese mismo año, un recorte de 400.000 euros en las subvenciones que recibía de las diferentes administraciones públicas.
HISTORIA. Proxecto Home, que se fundó en Galicia en 1990 con su primer espacio en Santiago de Compostela, contaba desde 2003 con un centro de acogida inmediata en Pontevedra. Ubicada en un inmueble cedido por el Arzobispado de Santiago, la unidad residencial contaba con 35 plazas que eran utilizadas por las personas que careciesen de apoyo familiar.
Estos años todavía continuaba ofreciendo servicios de evaluación, diagnóstico y derivación de personas drogodependientes y asesoramiento a ellos y a sus familias. Además, tenía en marcha los programas Trebol, de tratamiento a penados por violencia de género, de terapia familiar, de integración sociolaboral, de prevención y de sensibilización social y empresarial. Desde su inauguración, el centro atendió a cerca de 2.000 personas.
Así, CC OO considera que éste sostiene en una situación "irregular" a los trabajadores y conlleva peores condiciones de trabajo, tanto en términos de jornada laboral como económicos, categorías profesionales, traslados y otros aspectos denunciados por el sindicato, que acudió a la Inspección de Trabajo.
Además, asegura que esta medida provocó que la fundación no pueda atender al mismo número de personas usuarias, por lo que "las está derivando a otros centros fuera de Galicia".
