La proximidad de la noche de San Xoán duplica el coste de la sardina

La llegada del solsticio de verano sube el precio de este pescado azul, que oscila entre 10 y 12 euros el kilo

Una placera que vende sardinas en uno de los puestos de venta del Mercado de Abastos. DAVID FREIRE
photo_camera Una placera que vende sardinas en uno de los puestos de venta del Mercado de Abastos. DAVID FREIRE

Es la ley de la oferta y la demanda. El precio de un producto crece de forma proporcional al interés que tienen los compradores por adquirirlo. Es el caso, como siempre suele suceder por estas fechas, de las sardinas que acabarán en las parrillas que se instalarán al pie de las tradicionales hogueras en la noche de San Xoán.

La proximidad de la noche mágica, en la que el fuego funcionará como el antídoto que ayudará a espantar a las "meigas", está haciendo subir el precio del tradicional pescado azul. Así, el kilo de sardinas se pagaba este jueves a entre 6 y 8 euros, pero se espera que en la jornada de este viernes y el sábado pase a ser el doble y su coste oscile entre los diez y los doce euros.

Manoli Domínguez, una placera que regenta varios puestos de venta de pescado en el Mercado de Abastos, explica que este aumento en el precio es "idéntico" al de los últimos años, que resulta "muy asequible" al bolsillo de los clientes.

"Para la noche de San Xoán tenemos a la venta sardina de muy buena calidad. Los compradores que se acerquen a la Praza de Abastos hasta el mismo sábado encontrarán sardina", subraya la pescantina. Además, asegura que nunca, por estas fechas, ha habido problema de desabastecimiento de este tipo de pescado.

La venta de sardina en la Praza de Abastos comenzó hace algunas fechas, con los encargos que efectuaron distintos clientes que optaron por adquirir el kilo de este pescado a un precio muy reducido (cuando aún no había tanta demanda) y guardarlo en el congelador. "Las amas de casa sabemos lo cara que está la vida hoy en día", reconoce Manoli Domínguez.

La placera descarta que el churrasco esté desplazando a la sardina como producto preferido en la noche de San Xoán. "La gente de cierta edad mantiene la costumbre y prefiere la sardina y el jurel grande (el kilo oscila entre los cuatro y los seis euros, dependiendo del tamaño) al churrasco".

A medida que se va aproximando la noche de las hogueras se van animando las ventas en el Mercado de Abastos. Mucha gente que en días pasados había ido a pasear y a ver cómo estaban los precios acaba adquiriendo pescado porque, según Manoli Domínguez, "encuentra una variedad de artículos a muy buen precio que no hay en las pescaderías ni en las grandes superficies".

Entre los mejores clientes con los que estos días cuentan las pescantinas de la Praza de Abastos se encuentran los bares y restaurantes. "Están haciendo más acopio de pescado porque en estas fechas incluyen la sardina y el jurel entre sus menús".

También las asociaciones culturales y vecinales que se encargan de organizar las tradicionales hogueras en distintos barrios de la ciudad y en el rural han hecho pedidos que entre este viernes y el sábado recogerán en las bancadas del Mercado.

EN EL ÚLTIMO MOMENTO. "La gente espera a última hora para comprar porque quiere calidad y frescura. No le importa pagar un poco más", subraya Manoli Domínguez. Asegura que, a diferencia del resto del año, en estas fechas no suele haber regateo.

"Recuerdo el caso de una clienta, que era muy "regateona", a la que no le importó gastar 900 pesetas por medio kilo de sardinas para San Xoán en un año en el que era muy escasa".

CARNE. A diferencia de las sardinas, la carne que muchos colectivos degustarán en la noche de este sábado mantiene sus precios habituales. Algunas carnicerías, como la que regenta Macario Fariña en la Praza de Abastos, esperan vender estos días el triple que cualquier otro día del verano en el que la demanda está un poco más alta, a unos precios que se mantienen estables: los criollos a 5,90 euros el kilo, el churrasco de cerdo a 6,50 euros y el de ternera a 8,50.

"Temos moitas encargas de costelas de porco e de criollos, coa diferenza de que mentres hai uns anos se facían uns dez días antes da noite de San Xoán, agora se espera ata dous días antes ou o mesmo día"», subraya el propietario de Carnicerías Mario.

"Non é facil servir o produto con tan pouca antelación sen saber a cantidade de quilos que hai que reservar e, no caso dos criollos, tamén elaborar", subraya el carnicero.

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