Nueva etapa

Proyectan una marisquería con vinoteca y cafetería en el Club Naval

Los promotores prevén abrir en agosto, aunque depende de los trámites y obras pendientes ►El Club comenzará los trámites para renovar la concesión por 35 años más
Estado actual de la planta del Club Naval donde está prevista la apertura de la marisquería
photo_camera Estado actual de la planta del Club Naval donde está prevista la apertura de la marisquería

El Club Naval es objeto de un nuevo proyecto de restauración que, de entrada, tiene todos los ingredientes para calar con acierto en la ría pontevedresa. La entidad ha recibido la propuesta de un empresario que pretende abrir en la planta superior del edificio una marisquería con vinoteca y los servicios propios de una cafetería. La previsión es cerrar esta semana el acuerdo que, por lo de pronto, "es verbal", señala el presidente del Club, José Carlos Paz. Los promotores trabajan con la previsión de abrir el establecimiento al público en agosto, aprovechando el tirón de las vacaciones y la llegada de turistas a la Boa Vila. Con todo, la fecha exacta dependerá de los trabajos pendientes y de las licencias que ha de conceder el Concello para que la propuesta llegue a buen puerto.

La anterior adjudicataria, Sentido Cocina, dejó el proyecto a medias tras un cambio en la gerencia. Esto empujó al Club a rescindir el contrato y a buscar nuevos inquilinos para el local, cuyas obras dependerán ahora de la proposición que está sobre la mesa. Con unas y otras, el Club lleva desde 2011 con la cafetería cerrada. En junio de aquel año, el gerente del establecimiento fue desahuciado por un juzgado de la ciudad por acumular impagos hasta llegar a los 30.000 euros. Su salida del local suscitó bastante polémica, debido al mal estado en el que quedó la primera planta tras el desalojo.

Paz incide en que el actual acuerdo está "prácticamente cerrado", pero no se olvida del viacrucis de otros proyectos que se planteaban como firmes, por eso no se atreve a "afirmar que se va hacer con todas las garantías hasta que el contrato esté firmado". En cualquier caso, la hoja de ruta trazada deja un margen de algo más de tres meses para materializar las previsiones.

CONCESIÓN. Otra de las novedades vinculadas a la entidad es que el Club Naval iniciará este año los trámites para renovar la concesión de Costas, cuyo plazo de 25 años expirará en 2018. La entidad cuenta con la prórroga de cinco años contemplada en la Ley, pero no quiere agotar los tiempos. La previsión de Paz es iniciar los contactos al final del verano con las administraciones implicadas para renovar la concesión durante 35 años más, "un plazo contemplado en la nueva normativa", e incluir en la misma toda la superficie del Club Naval.

El presidente detalla que hasta la fecha solo está recogido en la concesión estatal el primer pantalán. Los otros dos están gestionados por un régimen de explotación, cuyos cánones se renuevan "cada tres años". La expiración de los permisos de ocupación de dominio público marítimo-terrestre servirá ahora de detonante para intentar incluir los tres en la concesión y por el tiempo máximo que permite la legislación.

AMPLIACIÓN. El tercer proyecto que se mantiene en cartera es el ampliar la capacidad del Club Naval para superar los 140 amarres. Sin embargo, en este caso se trata de una iniciativa que ni se presenta como prioritaria ni tiene calendario cerrado.

Paz señala a este respecto que la construcción del Puente de As Correntes hizo desbaratar la alternativa diseñada hace unos años y que, entre otras opciones, se podría optar por la colocación de los pantalanes de forma vertical para que pudieran atracar más embarcaciones. "En todo caso, hay que hacer muchos números y comprobar que el dragado previsto deje esto en buenas condiciones, porque si no, no tendría sentido desarrollar el proyecto", advierte Paz.

Comentarios