El número de pacientes con problemas de salud mental aumentó este año en el Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnés con respecto a los primeros meses del año pasado. La subida fue más notoria en algunos lugares como en la capital de provincia o en zonas de costa.
El incremento de la demanda puede tener varias explicaciones. "Por una parte puede que aumente la necesidad de los usuarios y, por otra, que haya una menor capacidad en Atención Primaria", dice el jefe del servicio de Psiquiatría del Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnés, Alfonso Casas. El especialista considera que esa menor capacidad de los médicos tiene como consecuencia que deriven con más frecuencia hacia el especialista sin dedicar tanto tiempo a la atención previa.
"Es difícil establecer un perfil tipo", dice Casas, aunque en base a los últimos datos recogidos, subraya que el paciente más habitual es una mujer de mediana edad, con un trastorno de ansiedad o depresión y con un perfil reactivo a una situación vivida. Esto último se refiere, por ejemplo, a situaciones como una pérdida, padecimiento de una enfermedad (o en un familiar cercano) como por ejemplo durante la pandemia, pero sobre todo a la situación laboral y económica. La inflación, los problemas derivados de la guerra en Ucrania y la inestabilidad económica son algunas de las causas de este incremento.
Los expertos apuntan a otros factores que han afectado más a largo plazo, como la normalización de la atención a los problemas de salud mental. "Prueba de ello es que el personal dedicado a los servicios de la salud mental ha aumentado bastante desde hace ya varios años, pero tiene más dificultades ahora para atender toda la demanda", explica el jefe del servicio de Psiquiatría en el área.
LOS JÓVENES. El principal motivo por el que los jóvenes acuden a este tipo de atención médica sigue siendo el consumo de tóxicos (alcohol, drogas...). Otros aspectos, como el impacto de las redes sociales o trastornos alimentarios siguen estables en el caso de este servicio de la Seguridad Social en Pontevedra.
El envejecimiento de la población (más moderado en la capital de provincia), hace que el aumento de pacientes se vincule más a la senilidad (depresiones en ancianos, demencia u otras patologías) que a problemas de los jóvenes.
