El PSOE provincial se ha sumado al BNG en las duras críticas contra el Presupuesto de la Deputación que este viernes se debate en Pleno. Sus reproches también van dirigidos al recorte o supresión de proyectos que impulsó el bipartito en el anterior mandato, mientras que se impulsan otros de dudosa efectividad, según apuntó este jueves el portavoz socialista, Carlos López Font, acompañado por la diputada Laura Iglesias.
Para paliar "esta desfeita", anunció la presentación de tres enmiendas parciales, "porque aunque las cuentas se merecen una a la totalidad, vamos a hacer un ejercicio de responsabilidad".
Font comenzó desglosando los distintos apartados en los que se ha producido un descenso significativo en las partidas, caso de Igualdad, "un área a la que el PP le tiene tirria, claramente".
El bajón de un 22% en las Infraestructuras fue interpretado por el socialista como una "irresponsabilidad manifiesta", porque supone reducir la seguridad vial. "En Patrimonio han dado un auténtico hachazo. Es decir, ideología del PP a la vena", añadió.
Más dura fue su crítica al descenso en un 95% de las ayudas para Servicios Sociales. "El presupuesto queda casi a cero y deja tirada a la gente que más lo necesita. Es la marca de la casa del PP", dijo.
"Aquí manda Louzán"
López Font hizo varias referencias a Rafael Louzán, asegurando que el nuevo Gobierno provincial había rescatado del ostracismo al otrora presidente. Primero, con la restauración de la Copa Diputación de fútbol, disciplina que prácticamente se lleva todas las partidas en materia deportiva. "Aquí manda Louzán", afirmó.
También aludió al de Ribadumia cuando habló de Empleo, para el que se ha recortado la inversión en el programa A túa primeira experiencia laboral que, dijo Font, "había resuelto los problemas de los becarios de Louzán".
Al igual que manifestó el nacionalista Cesáreo Mosquera, el líder de los socialistas fue muy duro con "el adelgazamiento en siete millones del Plan Concellos", por el revés que supone para los municipios y se sorprendió porque se mantengan los convenios con los de Vigo y Pontevedra "cuando siendo oposición el PP no hizo más que criticarlo". A este respecto, Font tildó de "aberración democrática" que en el nuevo acuerdo sea la Deputación la que decida las inversiones. "Es decir, decidirán los jefes de la oposición, en vez de los alcaldes".
El rescatado Plan de Acción Comunitaria también fue objeto de los dardos de la oposición, "porque es un plan para caciquear, y aquí han resucitado a Louzán". Font concluyó resumiendo que los Presupuestos "son regresivos y suponen un retroceso de ocho años".