El PSOE urge a la Xunta a eliminar este año el punto negro del Camiño en Alba

Los socialistas exigen en el Parlamento la mejora de once tramos peligrosos asociados a la ruta portuguesa, con cada vez más peregrinos ▶ El atropello leve a una caminante en la zona de San Caetano reabre del debate sobre la seguridad vial en siete concellos de la provincia

Dos peregrinas cruzando por el vial que une las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550). RAFA FARIÑA
photo_camera Dos peregrinas cruzando por el vial que une las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550). RAFA FARIÑA

El atropello este miércoles a una peregrina que resultó herida leve en San Caetano, en la parroquia de Alba, ha vuelto a reabrir el debate político sobre la seguridad vial en el Camiño Portugués. El PSOE presentó el jueves una batería de iniciativas para urgir a la Xunta a eliminar antes de que remate el año este punto negro en Pontevedra, situado en el vial que une las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550).

La diputada socialista Patricia Vilán y el portavoz de Infraestruturas, Raúl Fernández, están detrás de esta propuesta, que se debatirá en el Parlamento gallego. En ella, el grupo reclama la mejora de once tramos peligrosos asociados a la ruta portuguesa, por la que cada vez transitan más peregrinos: una media de 180 al día.

Vilán se hace eco de las demandas de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, que lleva años reclamando que se tomen medidas para garantizar la seguridad de las personas que optan por el itinerario luso para ganar el jubileo. "A situación é a mesma que hai oito anos, aínda que cun incremento notorio dos peregrinos", señaló este jueves la parlamentaria a través de un comunicado de prensa.

Esta no es la primera vez que O Hórreo debate sobre los peligros de la carretera en el Camiño Portugués. El año pasado, el BNG también trasladó esta preocupación a la Cámara baja gallega. Lo hizo por boca del diputado Luís Bará, que se hizo eco de los once puntos negros en la ruta lusa, los mismos que en 2014 había señalado la Fundación Camiño de Santiago en una reunión celebrada aquel año con la Deputación de Pontevedra.

Las zonas de mayor riesgo para los peregrinos se sitúan en los ayuntamientos de Redondela, Pontevedra, O Porriño, Mos, Barro, Soutomaior y Caldas de Reis. Y los puntos más sensibles se encuentran en la intersección del Camiño con la N-550 en Cesantes, a la altura del colegio público y en la subida hacia O Viso; en el acceso a Redondela; en el paso de la ruta por San Caetano, en la parroquia pontevedresa de Alba; en la entrada en Pontevedra desde Tomeza, por la carretera provincial que enlaza O Marco con Figueirido; el tramo por rotondas en las intersecciones con la N-550 entre O Porriño y Mos; los cruces con la carretera de Arcade, en Soutomaior, y las intersecciones con la N-550 en la zona de Carracedo.

Las zonas peligrosas también contemplan el paso por la vía del tren en la parroquia de Amieiro Longo, en Mos, y el tramo dentre Curro y San Amaro, en el municipio de Barro.

LA VARIANTE. Una de las obras con las que la Xunta prevé mejorar la seguridad de los peregrinos es la variante de Alba, que acumula cierto retraso por los cambios de diseño sufridos.

La Consellería de Infraestruturas, que es la responsable de la obra, ha contratado a una empresa para elaborar el trazado definitivo del vial. La intención del departamento autonómico es licitar los trabajos por seis millones de euros en 2019.

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